Registro de bolsos y detector de metales para acceder al centro de salud del barrio de la Coma

Las familias aceptan con resignación ser cacheadas a la entrada y estar vigiladas por la Policía en la reapertura del ambulatorio tras doce días cerrado

Una vigilante de seguridad pasa el detector de metales a un usuario del centro de salud de La Coma en su reapertura.

Una vigilante de seguridad pasa el detector de metales a un usuario del centro de salud de La Coma en su reapertura. / Miguel Ángel Montesinos

Pilar Olaya

Pilar Olaya

La entrada al centro de salud de Mas del Rosari-La Coma más bien se parecía este lunes a la entrada a un juzgado. Los usuarios que han acudido al ambulatorio de Paterna, que ha reabierto este lunes sus puertas tras doce días de cierre debido a la decisión del personal sanitario de solicitar la baja laboral por las amenazas que reciben diariamente, se han mostrado algo sorprendidos y, sobre todo, resignados, ante la presencia de una pareja de agentes de la Policía Autonómica y el dispositivo desplegado para entrar. En la puerta, dos vigilantes de seguridad privada registraban los bolsos y mochilas, y pasaban un detector de metales a cada persona que previamente una sanitaria, también en la puerta, le había permitido el acceso tras preguntarle el objetivo de su visita.

El centro de salud de La Coma abre con Policía y sin pediatría

M. Á. Montesinos

Unas medidas que los usuarios han aceptado también con cierta “rabia”. “Los vecinos de la Coma estamos pagando lo que han hecho cuatro idiotas en el centro de salud. Siempre pagamos justos por pecadores. Somos un barrio de gente educada y competente. Llevo muchos años aquí y somos un barrio tranquilo. No nos gustan los follones y mucho menos salir por estos asuntos en prensa”, explicaba Mari Carmen, que ni siquiera se había enterado de que había vuelto a abrir el centro de salud y se ha visto sorprendida por la presencia de la Policía y de tantos medios de comunicación.

Registran el bolso a una usuario del centro de salud de La Coma de Paterna.

Registran el bolso a una usuario del centro de salud de La Coma de Paterna. / Miguel Ángel Montesinos

Para ser el primer día después de dos semanas de cierre, no había una gran afluencia de pacientes, aunque la mayoría de ellos habían acudido sin cita previa. El centro ha abierto las puertas con las cuatro consultas de Medicina Familiar operativas al cien por cien, es decir, los cuatro médicos y médicas ya con el alta, pero no así Pediatría. Este servicio, de momento, está inoperativo puesto que los dos facultativos que habían hasta ahora, uno se ha jubilado y el otro ha pedido el traslado, no han sido sustituidos. Los pacientes están siendo derivados a los otros centros de salud con los que cuenta Paterna. En la Conselleria de Sanidad afirman que "los niños y niñas están atendidos" en otros centros, aunque de momento la ausencia del servicio de pediatría es "indefinida".

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“Pues tendremos que ir al centro de salud que nos digan, aunque son niños y deberían poder atendernos aquí, que siempre es mucho más cómodo, al final acabaremos yendo a urgencias”, señalaba una madre tras enterarse de que no podían atender a su hijo.

La plantilla de enfermería y administrativa tampoco se ha incorporado hoy al cien por cien. Dos de las cuatro enfermeras (las otras dos se han sustituido por bolsa) y una de las dos administrativas continúan de baja. Hay que recordar que tras el cierre el personal sanitario emitió una carta donde denunciaba, "la escalada en el tiempo de la violencia verbal y física en los últimos años, acentuada aún más en los últimos 2 meses, hace imposible poder trabajar en unas condiciones mínimas de seguridad y ofrecer a los pacientes el servicio digno al que tienen derecho".

“A nadie le gusta que le cacheen, pero es lo que hay y lo entiendo. No se puede tolerar lo que pasó hace dos semanas, los médicos deben venir a hacer su trabajo tranquilos"

Presencia policial indefinida

Condiciones que esperan poder garantizar con este nuevo operativo de seguridad acordado en la reunión de coordinación mantenida hace unos días por la directora general de Recursos Humanos de la Conselleria de Sanidad, Carmen López, con el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel; el director general de Interior, Salvador Almenar, y la comisaria de la Unidad Adscrita, Marisol Conde. En Sanidad también recuerdan, que además del dispositivo policial y los dos dos vigilantes, el centro cuenta con otros servicios extras como cámaras de videovigilancia, botón antipánico o código alerta.

Presencia policial en el centro de salud de La Coma en el primer día.

Presencia policial en el centro de salud de La Coma en el primer día. / Miguel Ángel Montesinos

“A nadie le gusta que le cacheen, pero es lo que hay y lo entiendo. No se puede tolerar lo que pasó hace dos semanas. Los médicos deben venir a hacer su trabajo tranquilos y, si va estar siempre la Policía, pues mejor”, señalaba otro usuario, en relación a la agresión denunciada por un médico, que fue la gota ya que colmó el vaso y motivó la baja de todo el personal y el consecuente cierre.

Otros vecinos, aunque aceptan la presencia policial, consideran excesiva la macroactuación policial del pasado jueves donde decenas de agentes de las unidades antidisturbio y orden publico -UIP y UPR-, así como un helicóptero y un dron, en el barrio de la Coma de Paterna. “Parecíamos que estábamos en guerra, fue desproporcionado, nos tratan como si fuéramos todos delincuentes”, se quejaba otra vecina.