Ediles del PP de Albalat declaran por presuntas injurias al alcalde

Javi González afirma que no pedirá perdón a Nicolau Claramunt "por hacer nuestro trabajo como oposición"

Los ediles querellados J. Ruiz, A. Muñoz,  J.R. Tamarit, y J. González

Los ediles querellados J. Ruiz, A. Muñoz, J.R. Tamarit, y J. González / LEVANTE-EMV

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Albalat dels Sorells

Los ediles del Partido Popular de Albalat dels Sorells han acudido esta mañana al juzgado nº 4 de Moncada a declarar en calidad de querellados después de que el alcalde de la localidad, Nicolau Claramunt, interpusiera una denuncia contra estos por presuntamente haber atentado contra su honor. Los hechos por los que ha comenzado este proceso judicial se remontan al mes de enero, cuando este diario se hizo eco de las acusaciones vertidas por los populares en las que insinuaban que la reforma que estaba haciendo en su casa particular el primer edil “sospechosamente lo está haciendo la misma empresa que ha contratado por 229.341 € para que ejecute las obras de la calle Mayor de la localidad”, llegando a ironizar sobre si la empresa adjudicataria "le había hecho algún descuento".

Tras la noticia publicada por Levante-EMV, el dirigente de Compromís en la localidad anunciaba en sus redes sociales que había recurrido a la justicia "para parar las mentiras que están vertiendo sobre mí el Partido Popular". Así, Claramunt denunció a los cuatro miembros del antiguo grupo popular (tras los resultados de las elecciones la formación ha pasado a tener 5 concejales) José Rafael Tamarit y Ana Muñoz, Juan Ruiz y Javi González, este último actual portavoz del grupo político en el ayuntamiento de Albalat dels Sorells. Atendiendo a la citación judicial, los querellados han respondido esta mañana a las preguntas del juez y de la defensa (mientras que han rechazado contestar a las de la acusación) para ver si habían incurrido en un delito atentando contra el honor del mandatario y sus familiares.

"Nuestro trabajo como oposición es preguntar"

"Nuestra única intención es la de hacer oposición y pedir transparencia ante este tipo de contratos", ha asegurado el portavoz popular tras abandonar los juzgados esta mañana. González ha justificado sus palabras señalando que "me limité a preguntar porque se habían dado una serie de circunstancias". El concejal del PP no muestra señal de arrepentimiento y mantiene "todo lo que salió publicado en su día. Me chocaba que primero la empresa a la que se licitó el bar del polideportivo estuviera investigada por haber financiado de manera ilegal a Compromís".

La calle Mayor de Albalat dels Sorells tras las obras de actuación

La calle Mayor de Albalat dels Sorells tras las obras de actuación / LEVANTE-EMV

"Luego fue lo de la limpieza del colegio, que se le asignó el contrato a dedo a la empresa de su suegro y de la que su mujer es trabajadora y lo último ha sido lo de la calle Mayor y que hayan licitado las obras a la misma empresa que le estaba haciendo la reforma de su casa y que le dieran el contrato por solo un punto", ha contado el concejal.

Ante la acusación del alcalde de querer ensuciar su imagen, el popular ha respondido que "nuestro trabajo como oposición es preguntar" y aclara que "desde el PP nunca hemos querido atentar contra el honor de nadie. Nunca hemos hecho público el vínculo familiar y lo hacemos ahora para defendernos de la acusación tras la querella". Asimismo, ha asegurado que "no dudo de que esté todo bien, pero nuestro trabajo como oposición es preguntar. Si hubiera sospechado que hay ilegalidad hubiera ido a denunciar a un juez y no a un diario", sentencia.

Lamenta el "uso partidista" de los juzgados

Además, ha lamentado "el uso partidista de los juzgados" por parte de Nicolau Claramunt, algo que bajo su juicio lo hace "para amedrentar". "Me parece que los juzgados están para otras cosas y no para solucionar asuntos políticos ya que para eso están los plenos", ha aseverado al tiempo que ha añadido que "si llevamos todo a los juzgados no salimos. No hay que usarlos para asuntos políticos".

El portavoz ha defendido "nuestro derecho legítimo a hacer oposición" y ha advertido que seguirán haciéndolo a pesar de las amenazas de denuncia: "Va a conseguir el efecto contrario porque voy a seguir preguntando todo lo que considere oportuno. No vamos a pedir disculpas por preguntar y fiscalizar el buen desarrollo de los procesos y de las adjudicaciones", ha aseverado sentenciando que "si confunde acusar con preguntar es un problema de él".

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