Colas en los pocos puntos de agua potable en Paiporta

Un vecino fue el que dio el aviso que había un grifo con agua procedente de un pozo

Colas en los pocos puntos de agua potable en Paiporta

JM López / A. Iranzo

Violeta Peraita

Violeta Peraita

La entrada a Paiporta desde Valencia es el escenario de una ciudad arrasada tras la catástrofe. La gente consigue comida de donde puede y va caminando con carros de la compra llenos de garrafas de agua vacías. 

Las familias que viven a las afueras del municipio continúan quitando barro de las puertas de sus casas y mientras tanto las vecinas gritan; “allí hay un punto de agua!”. 

Es en un patio interior de lo que parece el parking de una nave industrial. El dueño ha salido para avisar de que el agua viene de un pozo y el agua es potable. 

Un coche empotrado en una vivienda en el acceso a Paiporta.

Un coche empotrado en una vivienda en el acceso a Paiporta. / José Manuel López

Ahí han acudido vecinos y vecinas de todas las edades con garrafas vacías. “Tenemos algunas botellas en casa pero nunca se sabe cuánto puede durar esto, hay que asegurarse de tener provisiones”. 

Mariana tiene dos niños en casa y a su madre, necesita agua potable para todos y de momento no tiene. “De momento ha llegado la luz, y eso ya es un avance”, dice. Algunos vecinos comentan que echan de menos refuerzos externos con comida y agua. El shock emocional es fuerte y la magnitud y la gravedad de la situación no da tregua a las familias. 

Empresas y vecinos arriman el hombro para ayudarse entre sí pero la falta de agua, aunque no sea potable, también dificulta las labores de limpieza en las casas.

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