Supervivientes en Paiporta desde primera línea

Laura y David viven, literalmente, frente al barranco de Paiporta que se desbordó en la DANA más desastrosa de la historia de la Comunitat Valenciana. Este jueves realizaban labores de limpieza junto a sus vecinos en un panorama que difícilmente podrán olvidar en sus vidas. El martes por la tarde estaban en casa, él acababa de llegar de la compra y con la que estaba cayendo salió al garaje a por el coche, pero no pudo volver a casa.

"Me quedé en un colegio cercano, nos subimos al techo y allí esperamos a que empezó a bajar el agua. Al volver a casa, con el agua hasta la cintura, ví a una vecina que vive en una planta baja que me pidió por favor que sacaramos a su hija, que se resguardaba encima de un armario, lo más alto que podía. Para entrar tuvimos que romper por completo la piuerta pero finalmente la sacamos y la pusimos a salvo, después llegué a casa pasadas las dos de la madrugada", dice el hombre.

Mientras tanto, Laura y su hija pequeña pasaron horas con los vecinos en las plantas más altas, esperando a que el temporal bajara de intensidad. "Hubo un momento en el que la pequeña se puso muy nerviosa y ya la bajé a casa", cuenta la mujer. Ella se asomó al balcón y la estampa era de película, cuenta.

"Mirar por la ventana era como si tuviera un mar con mucha fuerza debajo. Para controlar el nivel de agua me fijaba en la altura que tenía en la otra parte del barranco, pero era totalmente desolador ver como engullía casas y los coches se movían con fuerza", cuenta a este periódico.

Finalmente, el agua tapó por completo el garaje del comercio que tiene la finca en su planta baja y rozó el balcón de la pareja, pero no superó ese nivel, lo que les salvó de tener la casa inundada. Otra cosa es como ha quedado el patio y la planta baja. Prueba de la virulencia con la que el barranco engulló el pueblo era esta mañana la huella que ha dejado el paso del agua por el portal de la finca.

Hasta el techo llegó el agua, dejando los contadores y el ascensor totalmente destrozados. Laura y David viven en el primero pero, por suerte, el torrente del agua no llegó a superar su balcón.

La pareja vive en Paiporta, el epicentro de la tragedia que ha dejado ya más de 100 personas fallecidas en un temporal que ya es el más catastrófico de la historia valenciana y que ha afectado especialmente a la comarca de l'Horta Sud.