Dolor y fango en la Curra de Torrent: "Estoy vivo de milagro"

Los vecinos califican de "horrible" la noche del martes y tratan de recuperar sus casas de un manto de barro

Nico, junto al vehículo al que trepó para subirse a un muro

Nico, junto al vehículo al que trepó para subirse a un muro / AC

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

La barriada del Mas del Jutge, conocida como la Curra de Torrent, es un campo de batalla. El barro inunda las calles. También enseres, coches apilados y un reguero de voluntarios que prestan ayuda a los propietarios. Los que vivieron la terrible noche del martes 29 de octubre tienen rostros de dolor, de cansancio y también de rabia. Y si hablan, en este caso con este periódico, fluyen las lágrimas.

“Vimos que el barranco venía lleno pero aquí no había agua. En unos minutos empezó a llegar agua de tres barrancos. Tratamos de meter los coches en una zona alta, pero el medio metro ya estaba dentro de casa”. Lo cuenta Inma, en una vivienda en la Partida Mas del Jutge. La mujer relata que entró en una habitación para recuperar unas pertenencias, mientras sus hijas se refugiaban ya en la azotea de la casa. “La corriente cerró la puerta de la habitación y me quedé encerrada. Tuve que salir por la ventana y pude subir a la terraza”, recuerda. Todos aguardaron allí casi cuatro horas, hasta que el agua pasó en busca de otras poblaciones que inundar.

Inma señala la marca que dejó el agua en su vivienda

Inma señala la marca que dejó el agua en su vivienda / AC

Sonia vive frente a Inma. Es una vivienda de dos plantas. Está destrozada. Voluntarios sacan barro y enseres. Todo está inservible. “Estábamos en casa y llegó un chico pidiendo auxilio. Estaba desnudo y contaba que se había inundado su casa y que nos marcháramos todos”, cuenta. En unos minutos, recuerda, “una ola vino hacia nostros y tuvimos que refugiarnos todos en casa. Eramos unas quince personas”, dice Sonia. “Fue horrible, era como ver pasar un mar, los coches golpeaban las casas y hacían un sonido indescriptible. Y los gritos de auxilio de la gente...”, relata.

Nico afirma que ha vuelto a nacer. Iba camino de casa, en el camping La Piramide, pero los bomberos le cortaron el paso. “Dí la vuelta para volver a Alaquàs, pero al llegar a la altura de la Rambla el agua me arrastró hasta dentro de la Curra”, relata. Su vehículo se detuvo al choca contra otro vehículo. “Decidí quedarme dentro, pero el coche empezó a moverse. Salí por la ventanilla, trepé por otro coche y me subí a un muro. Fue una decisión de cinco segundos. Cuando salí, el coche se lo llevó la corriente y se hundió”, relata.

“Dos lenguas de agua pasaron por mi casa mientras yo estaba agarrada a la reja de la ventana. Fueron cinco largas horas”. Conchín lo ha perdido todo, y sigue sacando barro y trastos de su casa.

La alcaldesa Amparo Folgado, que ha recibido la llamada del Rey Felipe VI, y concejales de su equipo han estado esta mañana en la Curra y hablando con el vecindario. A su vez, la brigada municipal ha llevado parte del agua que ayer descargó el ejército en el Polideportivo de Parc Central.

Los vecinos del Xenillet vuelven a casa

Por otro lado, los vecinos del Xenillet han vuelto a sus casas. En las primeras horas tras lluvias a inundaciones, la alcaldesa, Amparo Folgado, visitó las calles del barrio, interesándose por la situación de los afectados y organizando su traslado al Pabellón Municipal El Vedat, donde la primera noche recibieron atención médica y alimentaria. Tras reunirse con el vecindario, técnico y diferentes entidades, el consistorio se puso manos a la obra y, tras muchas horas de las labores de limpieza y retirada de fango por parte de Protección Civil y servicio de limpieza del consistorio, los vecinos han podido regresar a sus viviendas, excepto en aquellos bajos que han quedado más dañados. Las viviendas han sido inspeccionadas para confirmar que a nivel estructural no sufren ningún tipo de afección que pueda suponer un peligro para sus ocupantes.

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