"Mis hijos necesitaban socializar tras dos semanas encerrados en casa"

Benetússer abre el Espai Lúdic para niños de hasta 11 años con la ayuda de monitores voluntarios de la UPV

Los monitores hacen un corro con los incritos en el Espai Lúdic

Los monitores hacen un corro con los incritos en el Espai Lúdic / P.O.

Pilar Olaya

Pilar Olaya

Los niños son siempre los grandes damnificados en las tragedias. Para protegerles, los mayores siempre preferimos tenerlos a salvo en casa, y de un día para otro se quedan sin ver a sus amigos, sin jugar y entrenar en sus equipos deportivos y sin ir al colegio. Por eso es tan importante que localidades como Benetússer, a la espera de abrir los colegios el próximo 25 de noviembre, haya puesto en marcha el Espai Ludic. Un apertura algo accidentada ya que ha tenido que cerrar dos días por la alerta roja decretada ante la nueva DANA, pero este viernes ya estaba a pleno rendimiento para alivio de las familias.

"Mis hijos necesitan sociabilizar. Llevan dos semanas encerrados en casa de mi hermana, porque encima nosotros lo hemos perdido todo, porque vivimos en una planta baja. Así al menos que ellos vengan aquí y se alejen de todo esto y se lo pasen bien", señala una madre que estaba inscribiendo a sus hijos.

Interior del Espai Lúdic de Benetússer.

Interior del Espai Lúdic de Benetússer. / P.O.

Dentro los niños hacen un corro y el monitor "se enchufa el altavoz" y empieza a sonar la mítica "Sueltaló" de la película Frozen. Una niña, en cambio, no suelta a su padre, sin parar de llorar le pide por favor que no se vaya, pese a los intentos de monitores y progenitor de que se una al grupo. "Cuando empiece el colegio, tendremos a gente de Save the Children observando las carencias emocionales de los niños, porque esto les ha afectado mucho", explica Ana Martín Valero.

El voluntariado, la clave

Com estáocurriendo desde aue la DANA cambió la vida de este pueblo de l'Horta Sud, el voluntariado está siendo clave, también a la hora de organizar este Espai Lúdic. "Me llamó Miguel Jiménez, director de la Escola d'Estiu de la Universidad Politécnica de València y me dijo, dime lo que necesitas. En cuanto pudimos habilitar el Centro Municipal de Convivencia y la Escuela de Adultos les llamamos y ellos, no solo han aportado a los monitores sino también el material. No sabes cuánto se lo agradecemos", confiesa la concejala.

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