Tensión en Picanya: el pabellón deportivo reabre y los voluntarios tienen que buscar nuevo hospedaje

El consistorio denuncia que el grupo ha generado varios problemas con las autoridades

Los voluntarios reconoce sentirse "dañados anímicamente"

Grupo de voluntarios a las puertas del pabellón municipal de Picanya.

Grupo de voluntarios a las puertas del pabellón municipal de Picanya. / L-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

El pabellón deportivo de Picanya cierra sus puertas como albergue para los voluntarios de la dana alojados allí para recuperar su actividad habitual. El consistorio notificó a los voluntarios venidos de varios puntos de España que su estancia allí no se demoraría más allá de este martes. La notificación de esta decisión ha provocado el enfado de la treintena de voluntarios que aún sigue allí alojados que, ahora, deberán buscar nuevo alojamiento si no quieren regresar a sus puntos de origen.

"Era una residencia provisional -, explica el teniente de alcalde Asdrúbal Ferrer-. En principio, era una medida para los voluntarios especializados, pero se hizo una excepción". Ahora, el consistorio quiere clausurar el recinto, realizar las labores de limpieza necesarias y reabrir para dar solución a la ciudadanía".

Sin embargo, desde el otro lado, la realidad es bien distinta. "Nos han dicho que nos busquemos la vida, cuando solo queremos limpiar -, explica una de las voluntarias, venida desde Cádiz-. No podemos volver de un día para otro a nuestras casas porque tenemos los billetes comprados para más adelante". La voluntaria explica que el grupo está formado por españoles de varios puntos y, también, de residentes en otros países europeos. Y añade: "Nos dicen que Picanya ya está limpia y no quieren que vayamos a limpiar a otros pueblos". En su caso, asegura haber perdido su trabajo por quedarse limpiando: "Se me olvidó volver a Cádiz el sábado y me he quedado sin empleo". Su indignación es tal que han realizado una manifestación a las puertas del consistorio esta misma tarde. "Anímicamente, nos sentimos dañados -, afirma-. Ese momento de ser todos uno y ayudar a València".

El consistorio alega "problemas"

La estancia de los voluntarios en el pabellón no ha sido tranquila, según explican fuentes municipales. "Han generado muchos problemas, con fiestas y consumo de alcohol -, explica Ferrer-. Han mostrado un tono agresivo con la policía militar que nos ha trasladado sus quejas". De hecho, el responsable municipal explica que un varón, vestido con un chaleco de Cruz Roja, ha actuado como portavoz; pero, desde la entidad solidaria, niegan que forme parte de esta. Ante estas acusaciones, Vicente asegura que "solo queríamos descansar" y señala al consistorio por haber tramitado una queja por "agitadores". Desde el consistorio, dudan incluso de su contribución a las tareas de limpieza. "No lo parece, al menos", apuntan fuentes municipales.

Sin embargo, los voluntarios deniegan estas acusaciones generadas por el Ayuntamiento de Picanya.

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