"Las escuelas de adultos estamos siendo las grandes olvidadas"

La directora del Centro de Formación para personas adultas Clara Campoamor de Aldaia denuncia que Educación no les ha informado de cuándo podrán retomar las clases

Escuela de Adultos Clara Campoamor de Aldaia.

Escuela de Adultos Clara Campoamor de Aldaia. / Francisco Calabuig

Abraham Pérez

Abraham Pérez

El futuro académico de los cerca de 400 alumnos que están matriculados en el Centro de Formación de Personas Adultas Clara Campoamor de Aldaia está en el aire debido a la suspensión de las clases tras el desbordamiento del barranc de la Saleta el pasado 29 de octubre. Según denuncia la directora, Ana Bernat, "desde entonces nadie nos ha comunicado nada y ni los alumnos ni los profesores sabemos cuándo se van a poder retomar las clases".

Para la docente, la falta de comunicación de las administraciones "es una muestra más del continuo abandono de las escuelas de adultos. Somos los eternos olvidados, y con esto de la dana ha quedado demostrado que nadie se acuerda nunca de nosotros". En este sentido, indica que a pesar de los daños que se han producido en el centro educativo "ni siquiera aparecemos en los listados de la Conselleria de Educación de los centros cerrados", una situación que le "indigna" porque "de las ocho aulas que hay en el centro solo se han salvado dos".

Daños en las instalaciones

Asimismo, muestra los daños ocasionados en el muro que separa el centro de la vivienda contigua "que venció tras el paso de la riada". Una situación que le preocupa "porque la casa está desocupada y el jardín lleva mucho tiempo abandonado, y eso es un foco de insectos", acusa. De hecho, "tenemos todas las clases con mosquiteras porque en verano es insufrible la cantidad de mosquitos que hay por culpa del abandono del jardín". Casi un mes después, y a pesar de los daños en el centro, la docente afirma que Educación "solo ha contactado con nosotros para pedirnos un Excel con todo el material que necesitamos".

Una de las aulas de la escuela de adultos Clara Campoamor de Aldaia.

Una de las aulas de la escuela de adultos Clara Campoamor de Aldaia. / Francisco Calabuig

Bernat insiste en que es "muy importante" que la escuela vuelva a abrir sus puertas "porque somos un punto de apoyo emocional para muchas personas". A este respecto, destaca que entre el alumnado que está matriculado "hay muchas personas que se están sacando ahora el graduado y muchas personas mayores que vienen a aprender a leer y a escribir, y que ven en este centro una oportunidad para relacionarse con otras personas".

"Nadie nos avisó"

Mientras revisa cómo avanzan los trabajos en la sede, la directora denuncia la "imprudencia" del consistorio durante el día de la dana. Según afirma, "nadie nos dijo nada a pesar de que sabía que en otros municipios estaban cerrando los colegios". A este respecto, cuenta que en la mañana del 29 de octubre preguntó a la técnica del ayuntamiento si se iban a cancelar las clases, una consulta cuya respuesta fue: "Tras consultar con el organismo necesario para este tema nos comunican que de momento seguimos así, sin cancelar las clases".

Uno de los ordenadores de la Escuela de Adultos Clara Campoamor de Aldaia inservible.

Uno de los ordenadores de la Escuela de Adultos Clara Campoamor de Aldaia inservible. / Francisco Calabuig

Ya por la tarde, asegura, "nos enteramos de que habían mandado a casa a gente de Cultura y de otros colegios, pero aquí no nos dijeron nada, y eso que damos clase hasta las 21:00 de la noche". Fue poco antes de las 20:00 cuando la directora, tras recibir el mensaje del conserje en el que le alertaba de la subida del agua en el barranco, "decidí suspender las clases y que los alumnos que quedaban -unos 15- se fueran para sus casas porque vi que en la calle habían colocado como una especie de barricadas para frenar el agua si llegaba a desbordar". "Minutos después empezaron a sonar las alarmas en los móviles", añade.

Inestabilidad de los profesores

Casi un mes después, Bernat continúa eliminando los restos que el paso de la riada todavía se acumulan en el centro. Lo hace con la escasa ayuda que le llega "porque aquí no ha venido casi nadie hasta la semana pasada, ni del ayuntamiento, ni de conselleria ni siquiera muchos el personal del centro, porque muchos son afectados", lamenta

El problema de las escuelas de adultos, añade, "es que el personal no es fijo, y eso hace que la gente no tenga la misma motivación para venir a limpiar el centro y recuperarlo porque saben que están de paso y que igual en unos meses los mandan a otros colegios". Así, pide que se modifique el proceso para garantizar la continuidad del claustro "porque el cambio constante de profesores también afecta, y mucho, a los alumnos".

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