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Prácticas para sacarse el carnet entre lodo y destrucción

Una autoescuela de Catarroja retoma las clases con los dos únicos vehículos que sobrevivieron a la riada "para que los alumnos no pierdan lo avanzado"

Imagen de archivo de dos vehículos haciendo prácticas en Valencia este verano.

Imagen de archivo de dos vehículos haciendo prácticas en Valencia este verano. / Germán Caballero

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Catarroja

Los alumnos de la Autoescuela Puchades de Catarroja han retomado las clases prácticas para sacarse el carnet de conducir tras casi un mes de parón debido a los daños que el desbordamiento del barranco del Poyo el pasado 29 de octubre provocó en la localidad. Según explican desde el centro, la vuelta a las aulas atiende a las peticiones de los alumnos "que no querían perder lo avanzado" porque "muchos se iban a examinar el día después de la dana".

Para ello, docentes y estudiantes han tenido que readaptar los horarios, ya que la riada ha arrasado con todos los automóviles del centro de estudios y de los siete que disponían solo dos han sobrevivido a la dana: "Un profesor vive en Picassent y la riada le pilló en su casa. El otro coche se salvó porque coincidió que el profesor estaba haciendo prácticas con un alumno en el momento en el que empezó a llegar el agua y al final no se vio afectado", señala Rosa Serris, trabajadora de la autoescuela.

Habían renovado la flota

La mujer lamenta que entre los vehículos que han perdido había tres que acababan de comprar recientemente "para renovar la flota, porque los que teníamos tenían muchos kilómetros". Fue esa misma mañana cuando la Asociación Valenciana de Autoescuelas (Avae) los dio de alta. "A las 07:36 de la mañana nos mandaron un mensaje para informarnos que Tráfico había autorizado dos de esos coches y estábamos a la espera de que se autorizara el uso del tercero", cuenta la empleada.

Imagen de archivo de una alumna haciendo prácticas para sacarse el carnet.

Imagen de archivo de una alumna haciendo prácticas para sacarse el carnet. / Germán Caballero

A pesar de estar autorizados, decidieron aplazar la puesta en marcha al lunes siguiente "porque al día siguiente teníamos alumnos que se iban a examinar y creímos que no era conveniente cambiarlos para no perjudicarles". Así, los nuevos vehículos, ahora declarados siniestro total, jamás llegaron a circular.

Colas para examinarse

Un mes después, con calles y accesos más despejados, los alumnos han retomado las prácticas de la mano de dos profesores que se han reincorporado hace unos días "al ver que las carreteras estaban mejor". Además de las peticiones de los alumnos, Rosa cuenta que la plantilla "también necesitábamos seguir trabajando para intentar retomar una rutina y despejarnos".

Sin embargo, fue determinante las colas de alumnos que esperan para examinarse, "porque no hay examinadores". "Muchos alumnos llevaban meses esperando por el colapso en la DGT y no queríamos perjudicarles y que la gente que ya estaba preparada tuviera que esperar más y perder lo avanzado", insiste. Ahora, piden agilidad a las administraciones y al consorcio de seguros para cobrar las indemnizaciones porque, asegura, "un mes después de la dana solo hemos cobrado las ayudas anunciadas por Juan Roig".

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