El patrimonio hidráulico de l’Horta de València: Paisaje de riesgo por la DANA

Sequia Favara Braç del Bony

Sequia Favara Braç del Bony / Tribunal de las Aguas

Jorge Hermosilla Pla | Jesús García Patón

Estepa. Universitat de València

L’Horta de València es el espacio agrícola histórico que se extiende por los márgenes del tramo final del río Turia, alrededor de la ciudad de València y de las poblaciones de su área metropolitana. A lo largo del último milenio, la huerta ha dado lugar a un paisaje cultural y patrimonial reconocido por los valencianos como el “paisaje simbólico de referencia”. Es, sin duda, el origen de un sentimiento de pertenencia, y del que se tiene reconocimiento internacional.

En 2009, el Tribunal de las Aguas de la Huerta de Valencia fue incluido en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, y en 2019 el Regadío Histórico de l’Horta de València fue declarado Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Declaraciones que ponen de manifiesto el reconocimiento del patrimonio, paisaje y figuras de gestión alrededor de un territorio agrícola afectado y resistente al crecimiento urbanístico de la tercera aglomeración poblacional española.

La estructura originaria que ha definido secularmente este espacio se ha basado en la red del sistema de acequias, la distribución del parcelario agrícola, un poblamiento disperso en alquerías o barracas, y un sistema de caminos que conectaban las parcelas con las unidades de poblamiento. Se trataba de un sistema productivo completamente funcional que, especialmente a partir de mediados del siglo XX, se ha visto condicionado, reducido y fragmentado por el crecimiento urbano, industrial y viario de alta intensidad, consecuencia de los procesos de metropolización.

En sentido estricto, l’Horta de València es el paisaje irrigado por las siete acequias del río Turia que forman el Tribunal de las Aguas: Tormos, Mestalla y Rascanya por el margen izquierdo del río; y Rovella, Favara, Mislata, y Quart, Benàger y Faitanar, además de la Séquia de l´Or, por el derecho. Se unen a este espacio la Reial Séquia de Montcada, por el norte, la Acequia Real del Júcar, por el sur, y el territorio oriental de Francs, Marjals i Extremals de la ciudad de València, además de algunos pozos históricos y fuentes que completan el riego de l’Horta.

Inundación relámpago

Las precipitaciones extremas del 29 de octubre de 2024 sobre la parte alta y media de la cuenca de la Rambla del Poyo provocaron una crecida súbita de su caudal, dando lugar a una inundación relámpago o “flash food” en el entorno del Barranco de Chiva o de Catarroja, que afectó de forma considerable a l’Horta Sud. El cauce del Turia también experimentó una gran crecida, aunque no llegó a desbordarse, y condujo el agua hacia el Mediterráneo por el Plan Sur (nuevo cauce).

Este episodio excepcional de lluvias ha provocado importantes daños en el sistema tradicional de regadío de la huerta, y no solamente en l’Horta Sud, comarca directamente castigada. Nos referimos a los elementos de captación hallados en el cauce del río Turia, los azudes, así como de las acequias derivadas, hacia ambos márgenes del río. Y por supuesto, del conjunto de elementos relacionados con la gestión del agua como los partidores, registros, sifones, etc.

Horta Sud y Dana de 2024.

Horta Sud y Dana de 2024. / Estepa

Un primer avance del estudio que está realizando la Unidad de Investigación ESTEPA, del Departament de Geografía de la Universitat de València, para la Dirección General de Cultura, GVA, en donde se ha tenido en cuenta la cartografía completa de los sistemas de regadío y de los elementos componentes catalogados (Estepa), así como el espacio inundado por la Dana, y la información gráfica facilitada por técnicos del Tribunal de las Aguas, nos ha permitido identificar el alcance inicial de las afecciones de la referida avenida.

De todo ello, se constata que la totalidad del espacio irrigado por las acequias de la margen derecha del río Túria, es decir, el regadío tradicional de L´Horta Sud dependiente del propio río, se ha visto afectado y perjudicado. Se trata de un territorio que ocupa alrededor de 3.000 hectáreas de regadío histórico.

De la misma manera, la totalidad de los azudes levantados en el Túria, que a su vez, son el punto de partida de los sistemas de regadío, y en consecuencia, el origen de los paisajes del agua de l´Horta, fueron dañados severamente por el episodio extraordinario de la crecida del río.

Finalmente, el conjunto de elementos que configuran la estructura de regadío, y son base de la gestión del mismo para la distribución, la conducción y el reparto del agua, ha sido perjudicado por la avenida.

Recuperación del paisaje

Ante el dramático escenario actual de una parte del patrimonio hidráulico valenciano, visualizado en L´Horta Sud, la sociedad valenciana tiene que ser consciente de la necesidad de recuperar y restituir dicho paisaje. Está en juego mucho más que poner en producción las miles de “fanegades” que han dejado temporalmente de producir. Se trata de restituir y recuperar un paisaje que forma parte del relato identitario de los valencianos. No en vano la letra de nuestro himno así lo recoge: “Per a tu la vega envia la riquesa que atresora, i es la veu de l´aigua càntic d´alegria…”.

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