Vecinos de Paterna denuncian la falta de accesibilidad en el nuevo apeadero del metro

La reciente inauguración del apeadero de Metrovalencia de Font del Barranc, en Paterna, el pasado 24 de diciembre de 2024, ha generado preocupación entre los usuarios debido a un "grave problema de accesibilidad detectado en el andén dirección Valencia". El apeadero abrió sus puertas coincidiendo con la reapertura de la línea 2 de Metrovalencia, cuyo servicio había estado interrumpido temporalmente por obras.

Desde su apertura, los usuarios de sillas de ruedas se han encontrado con una importante barrera arquitectónica en el andén dirección a Valencia. "Aunque el acceso a la plataforma para personas con movilidad reducida (PMR) se realiza inicialmente a través de una rampa con una pendiente cómoda, esta rampa conduce inesperadamente a una escalera, haciendo imposible el tránsito de personas en silla de ruedas", explican desde la federación de asociaciones vecinales de Paterna.

Cabe destacar que el nivel del andén es igual al de la acera contigua al área de aparcamiento, por lo que la construcción de la rampa, consideran los vecinos, "resulta innecesaria y constituye una barrera injustificada que afecta la accesibilidad universal. Además de las personas con movilidad reducida, este diseño también dificulta el acceso a otros colectivos, como personas mayores, familias con carritos de bebé y usuarios con cargas pesadas".

Isabelo Juárez presidente de la federación de asociaciones vecinales de Paterna ha recordado que la accesibilidad universal es un derecho fundamental y por ello, la federación ha solicitado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que "modifique con urgencia la infraestructura del apeadero para eliminar las barreras arquitectónicas existentes y garantizar el cumplimiento de la legislación". Asimismo, subrayan la importancia de supervisar las obras futuras para evitar problemas similares y establecer un proceso de consulta con asociaciones vecinales y usuarios antes de la ejecución de nuevos proyectos. También han ofrecido colaboración para diseñar soluciones que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos.

FGV dice que sí hay una rampa al otro lado del andén

Por su parte, las fuentes consultadas de FGV señalan que han recibido un escrito sobre este asunto y lo han trasladado a los responsables de la obra. Asimismo, entienden que la vía ha de ser accesible y si no lo es, lo arreglarán para que lo sea. Con todo, señalan que existe otra rampa en la otra cabecera del andén para las personas con movilidad reducida (PMR) que da acceso al paso inferior.

Una segunda rampa accesible a la que los vecinos no ven sentido: "Hay otra rampa pero obliga al usuario en silla de ruedas a hacer un recorrido de más de 15 metros y eso después de caer en la trampa de la rampa, que tienen que bajar y subir. Para ejecutar la rampa se ha tenido que escabar tierra, cuando el andén está solo unos centímetros sobre la acera", dicen.

"Al colocar una escalera al final de la rampa, han creado una barrera arquitectónica. ¿De qué sirve la rampa si después hay que subir una escalera?"

"Hay otra salida para personas con movilidad reducida (PMR) en el otro extremo del andén. Pero esto significa que algunos usuarios tienen dos opciones para salir (usuarios de primera), mientras que las PMR solo tienen una (de segunda). Esto es discriminatorio y no cumple con la legislación de accesibilidad vigente. No estamos pidiendo adaptar una instalación antigua, solo pedimos que esta obra nueva cumpla con la normativa y no discrimine a nadie. Al colocar una escalera al final de la rampa, han creado una barrera arquitectónica. ¿De qué sirve la rampa si después hay que subir una escalera?", se preguntan.