El mercado de Paiporta renace del lodo

Los vendedores del mercado de Paiporta tienen un máster vital en resistencia y resiliencia. La dana es la última adversidad a la que han tenido hacer frente. Antes superaron la pandemia, como todos. Pero es que ellos sufrieron hasta 2016 el retraso de las obras del nuevo edificio construido en la Plaza de Cervantes, donde ya estaba el antiguo mercado. La crisis, el concurso de acreedores de la constructora adjudicataria, impagos de la Generalitat a través del Plan Confianza, errores en la construcción del nuevo edificio y su éxodo a la Plaza 3 de abril han convertido su día a día en una contínua carrera de obstáculos durante las dos últimas décadas.

Algunos han quedado apeados en el camino, pero ninguna de las múltiples adversidades pueden con las ganas de servicio público de los comerciantes que ayer "reabrieron" de forma simbólica algunas de las paradas del Mercat de Paiporta. Y lo hicieron obsequiando con empanadillas, gambas y alguna ostra regadas con vermut y vino "Juan de Juanes" a los vecinos, militares y periodistas que acudieron a la Plaza de Cervantes a celebrar la reapertura del último mercado que quedaba por abrir en esta zona cero de l'Horta Sud.

Entre los vendedores que ayer vendieron sus primeros productos estaba, Verónica Cano Ardid de "L'Herbolari de Vero", que desde hace dos semanas comerciaba en "una furgo que me había dejado José Andrés", el chef de Mieres que impulsa la ONG World Central Kitchen, que ayudó a los comerciantes de Paiporta a instalarse en la plaza de Cervantes para poder ofrecer los primeros servicios a la ciudadanía.

"Hemos vivido con mucha incertidumbre al principio", explicaba a los periodistas Verónica Cano. "Tenías que atender tu casa, tu familia, cosas que habías perdido... Y tu negocio: venir aquí, limpiar barro, trastos... Todavía queda mucho por hacer, pero hemos dado un gran paso: poder estar aquí ya, traer género. Tomar medidas para el mobiliario y arrancar con lo que se pueda y dar servicio al pueblo".

Verónica destacaba que "los vecinos [de Paiporta] tienen ganas de venir al mercado a comprar, porque es un lugar de encuentro dentro del pueblo y del comercio local. El jueves empezaré a vender, pero hasta final de enero no tendré el mobiliario nuevo, frigorífico, un ordenador porque estas fechas también lo han ralentizado todo. Esto tenía que haber estado en marcha mucho antes", se lamentaba.

"Pero estamos en nuestro puesto, que nos ha costado mucho. Estamos en nuestra parada, está todo limpio y poco a poco iremos haciendo las cosas con paciencia. Tenemos mucha ilusión. Y muchas ganas, porque nos ha gustado mucho. Mucho. Pero la ilusión ahora es lo que cuenta. Salir adelante y poco a poco todo irá bien". Respecto a las ayudas, Verónica Cano confirma que fue el empresario "Juan Roig, el primero que estuvo ahí, con muchas facilidades. Después el chef José Andrés que ha estado a nuestro lado desde el primer momento. A nivel estatal y de la Generalitat también estamos recibiendo ayudas. El ayuntamiento es lo que está costando más de recibir esas ayudas, porque están gestionándolo o no lo sé".

Junto a L'Herbolari de Vero, Yolanda Folguera también preparaba al mediodía del 31 de enero vermuts aderezados con olivas en "La Birreta", que ya lucía sin barro, aunque como la mayoría de paradas con el esqueleto mínimo y a la espera de mobiliario. Folguera despliega una intensa actividad en Paiporta, según explicaba detrás de la barra mientras preparaba los vermuts. Ya ha podido recuperar su academia de danza en Paiporta "Impuls" gracias a las aportaciones de otras academias de bailes que han organizado galas solidarias o donaciones de "un ordenador, el equipo de música o los espejos para la academia". Folguera también preside el CF E1 Paiporta, y vicepreside la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana.

También recuperará la ventas a partir del 3 de enero Marta, responsable de la pescadería del mercado, Demar, que ayer aportaba a la "reapertura" simbólica del mercado gambas y ostras. Marta explicaba a Levante-EMV que perdió en la dana la furgoneta isotérmica que ha tenido que reponer, "mediante un renting porque se fabrican exprofeso y cuesta mucho dinero", para poder seguir dando servicio a bares y restaurantes de València.

Por último, Jesús Waliño y Fabián confirmaban las vicisitudes a las que se enfrentan los autónomos a quienes la Seguridad Social les cobró la cuota el 31 de octubre. "Tuve que ir andando a València para ingresarla en un banco", explica Waliño. Su mirada desprende el dolor de todo lo que se encontró en ese trayecto. Pero todo lo que pudo ver en ese trayecto hasta la capital prefiere reservarlo. Para su sorpresa este mes la Seguridad Social le ha cobrado 39 euros por la cuota de autónomo, aunque está de baja por paternidad. Por su parte, Fabián, responsable de la parada de café y pan artesanal asegura que la tarifa de autónomo sólo se la han suspendido un mes porque como la empresa está en su primer año de actividad no puede acogerse a la suspensión de las cuotas, según explica.

Desde Confecomerç, la Confederació de Comerç d'Alacant, Castelló i València, que incluye a Confemercats, sus respectivos presidentes, Rafael Torres y Merche Gayet, destacaban en un comunicado "los arduos trabajos realizados durante los dos meses transcurridos desde la dana con reuniones y el apoyo de las instituciones, lo que han permitido que finalmente el mercado pueda reanudar su actividad comercial".

Y añadían que tanto el presidente de Confecomerç, Rafael Torres como la presidenta de Confemercats, Merche Gayet han "intensificado sus esfuerzos con reuniones, en las que ha participado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, representantes municipales, como Vicente Císcar, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Paiporta para poner en marcha toda la maquinaria necesaria para el mantenimiento y adecuación del espacio comercial con el fin de conseguir acelerar su reapertura".

Confemercats agradece la colaboración de la UME, voluntarios y del Ayuntamiento de Paiporta, que "a través de la Concejalía de Hacienda, se han encargado de acondicionar el mercado trabajando en estos últimos días del año en el cambio del cuadro de luces, renovación de cristales de la fachada, funcionamiento de las puertas automáticas, y en las últimas tareas de limpieza y desinfección".

Precisamente el concejal Vicent Císcar, que también acudió a la reapertura del mercado, confirmaba la ardua tarea de emergencia que aún le queda por delante al municipio de Paiporta. "Aún quedan 50 garajes por limpiar, pero se ha avanzado porque había 300 inundados". Otro grave problema que aún le queda por delante a los vecinos de Paiporta es la reparación de los ascensores. "Unas mil personas aún permanecen en sus casas sin poder bajar a la calle, porque se está teniendo muchos problemas con las empresas de ascensores, porque piden presupuestos desorbitados o dan fechas de reparación a dos o tres meses vista porque alegan que no tienen personal o repuestos de piezas para los ascensores".