Rebajas "fantasma" en Bonaire

El Centro Comercial Bonaire ha vivido esta mañana el arranque a una temporada de Rebajas más amargo en sus 25 años de vida. A primera hora de este martes menos de medio centenar de coches permanecían aparcados a las puertas del supermercado, uno de los pocos establecimientos que ha vuelto a levantar la persiana desde que el pasado 29 de octubre una lengua de agua arrasara con esta superficie comercial. Desde entonces, la propiedad ha fijado sus esfuerzos en el renacimiento de esta superficie que promete volver con más fuerza que nunca justo el año en el que celebra su 25 aniversario.

Las tiendas de Bonaire ya tienen fecha de reapertura tras la dana

Carteles de grandes dimensiones colgando de las fachadas de distintos restaurantes informan a los clientes que "ya estamos abiertos" para intentar captar a las pocas personas que accedían a primera hora de este atípico 7 de enero a Bonaire. "Un día como hoy estaríamos sirviendo desayunos de muchos trabajadores y clientes que estarían desde primera hora haciendo cola para compar algo en las rebajas", cuenta Lucre, empleada de una cadena de restauración. La mujer admite un descenso "importante" en la facturación del local durante la campaña de navidad, y que afectará también a la temporada de rebajas, aunque confía que en las próximas semanas "todo vuelva a la normalidad".

Las tiendas de Bonaire ya tienen fecha de reapertura tras la dana

"No teníamos claro si estaba abierto o no"

Así con todo, cuenta que, a pesar de las circunstancias, "hemos tenido más trabajo de lo esperado" ya que, a la clientela habitual, se ha sumado la llegada de "muchos" obreros que trabajan desde hace semanas en las reformas y limpieza de las decenas de tiendas de la galería comercial. "Evidentemente ha habido menos trabajo, y muchos compañeros han hecho la campaña en otros restaurantes de la cadena, pero aunque al principio planteamos abrir con horario reducido, la demanda de clientes hizo que finalmente hayamos mantenido nuestro horario habitual", señala la trabajadora.

La mayor parte de los clientes que se encuentran en el parque comercial se concentran en el supermercado, con mucha menor afluencia de la que habitual para un día como hoy. En el interior, Pilar y su marido, vecinos de Manises, aprovechan la visita para hacer la compra. "Nosotros somos clientes habituales de Bonaire y todos los años venimos el primer día de Rebajas para comparar precios y hacer alguna compra. No teníamos claro si estaban abiertas las tiendas o no, así que hemos decidido venir a ver", narra la mujer, que confiesa que es el primer día que vuelve a este centro comercial tras la dana.

Fecha de reapertura

Ha sido al ver el ambiente "fantasma" que se respiraba en la superficie comercial cuando el matrimonio se ha percatado de que todavía el centro no ha recuperado la normalidad. Las imágenes de autobuses vacíos, aparcamientos desiertos y vallas cortando el acceso a la galería comercial contrastan con las de las largas colas en las tiendas y los kilométricos atascos en las carreteras que se suelen registrar en Bonaire el primer día de rebajas.

Tras dar por perdida la campaña de Navidad, la propiedad centra sus esfuerzos en salvar parte de la temporada de rebajas y trabaja contrarreloj para que todas las tiendas puedan volver a levantar la persiana "a mediados de febrero", según han afirmado fuentes de la propiedad.

Reformas a distintas velocidades

Para ello, las operadoras continúan centradas en la rehabilitación de los establecimientos, gravemente dañados por la riada, aunque estos trabajos se están produciendo a diferentes velocidades. Mientras que muchas firmas ultiman los trabajos y han aprovechado los más de tres meses de cierre para rediseñar sus locales e implantar su último concepto de tienda, otras marcas han comenzado hace apenas unos días a retirar los escombros y el stock dañado por el agua.

"Nosotros no hemos empezado a limpiar hasta hace una semana. No sabemos cuando volveremos a abrir, pero hay muchísimo trabajo por delante, porque está todo lleno de barro, hay que retirar todo el material, limpiar y hacer alguna pequeña reforma, así que esto va para largo", reconoce una empleada de una firma de ropa de cama.