El Rabal de Catarroja inaugura su casal destrozado por la dana

Un mural homenaje a los voluntarios que ayudaron a la reconstrucción luce en las paredes

Las falleras mayores y presidentes del Rabal de Catarroja inauguran su casal reconstruido.

Las falleras mayores y presidentes del Rabal de Catarroja inauguran su casal reconstruido. / F.R.C.

Pilar Olaya

Pilar Olaya

Más de 100 días después de la dana, la Falla El Rabal de Catarroja vuelve a tener su casal. El desbordamiento del barranco del Poyo se cebó con el local de esta comisión dejándolo inservible, tanto en su sótano, donde tenía guardado el monumento infantil, como en la planta baja.

Este sábado, en cambio, el dolor de ver "la casa" de los rabaleros y rabaleras destrozado, se cambió por la alegría de los representantes infantiles, Lia Chisbert Sebastià y Asier Chilet Sánchez, la Fallera Mayor, Olga Peiró Nadal, y el presidente, Juanjo Chisbert Guillem, de cortar la cita que daba por inaugurado el nuevo casal. "Esta fue la protocolaria, la de verdad será este próximo sábado, cuando celebramos la Crida y antes ya estaremos aquí todos, como siempre, reunidos", señala el presidente.

El mural dedicado a los voluntarios.

El mural dedicado a los voluntarios. / F.R.

Las menciones a la dana siguen estando muy presentes. Un gran mural con una senyera y unas botas llenas de barro, y bajo el lema "Gràcies voluntaris" luce en una de las paredes del local: "Este casal va quedar destruït en la barrancà del 29 de octure de 2024 ies va reconstriur en l'ajuda de voluntaris de molts punts d'Espanya", se puede leer bajo el escudo de la falla del Rabal y unas manos entrelazadas.

La comisión volvió a disfrutar de su casal.

La comisión volvió a disfrutar de su casal. / F.R.C.

Inversión de 200.000 euros

La emoción era evidente, también la de Juanjo al recordar como se encontraron el casal hace tres meses. "Llegó a entrar entre las dos plantas 5,30 metros de agua. No solo los destrozosa nivel estructural, perdimos sillas, mesas, luces, todo el equipo de música y abajo teníamos tres cuartos, que utilizábamos de despacho y de almacén, donde teníamos guardada toda la herramienta, y lo hemos perdido todo". Solo la reconstrucción del casal ya suma 120.000 euros, más las pérdidas materiales que han tenido que ser repuestas asciende casi a 200.000 euros. Sin contar con el alquiler del local que han tenido que pagar el tiempo sin casal para poder seguir teniendo actividad como el reparto de lotería y otras tareas administrativas.

"Hemos empezado a asumir ese dinero con el remanente que teníamos, pero menos mal que ya nos ha pagado el consorcio, con lo que asumimos la mitad, más donaciones y otras ayudas, como la Fundació Horta Sud, que nos ha ayudado muchísimo", señala.

Cartel que indica el nivel de agua que inundó el casal.

Cartel que indica el nivel de agua que inundó el casal. / F.R.C.

A eso hay que sumar el monumento infantil, que lo tenían guardado en el sótano. "Por suerte pudimos rescatarlo. La pintura se perdió por completo, pero logramos mantener el corcho, que los hemos tenido secándose y al final el artista ha podido recuperarlo y volverlo a pintar", explica.

La inauguración del casal ha sido el último empujón que necesitaba de cara a la celebración de las Fallas de Catarroja de esta gran comisión, de casi 600 socios, que ha acaparado los premios de los últimos ejercicios. "Estamos muy ilusionados otra vez, vamos con todo. Y yo creo que esta ilusión se ha compartido, no solo proque solo han habido dos bajas, porque se han mudado a otra ciudad, sino porque de normal teníamos una decena de personas que se apuntaban solo para pasar el ejercicio fallero y ya nos han comunicado que este año van a ser mínimo 60", concluye.

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