"Ya podemos decir que vamos a poder montar falla"

"Ya podemos decir que vamos a poder montar falla", son las palabras de Lorena Nieto, una de las presidentas de Nou Sedaví, desde el casal donde desde este martes hasta el jueves están recibiendo a voluntarios que han respondido al llamamiento que hicieron a través de redes sociales solicitando la donación de ninots tras perder sus monumentos tras la Dana.

Hoy la sonrisa vuelve a la cara de Marta y Héctor, fallera mayor y presidente infantil de Nou Sedaví. Al entrar al casal, una enorme nave de la calle Isabel la Católica, han comprobado como ya había más de una docena de ninots traídos de todas partes. 

La Falla Nou Sedaví pide la donación de ninots tras perder sus monumentos

Solidaridad fallera

Desde Llíria, a Torrent, Albalat del Sorells, el barrio de Ruzafa de València. Justo pillamos a una fallera de la falla Plaza del Ángel, del barrio de Carmen de Valencia, que trae un perro. "Era de mi hermana, de cuando fue fallera mayor infantil en 2015, estamos haciendo mudanza y ya no lo quería, y cuando vi la campaña en redes sociales, he decidido traerlo", explica. "Espero que tengáis unas buenas fallas y si venís al Carmen seréis bien recibidos", le decía está fallera a la fallera mayor de Nou Sedaví.

Lorena, una de las presidentas, estaba muy sorprendida. "No esperábamos que íbamos a tener tantos ninots, y acabamos de empezar. Se ha demostrado que el mundo fallero es muy solidario", confiesa.

Sobre las barras estaban los últimos ninots. "Una chica que estudia un grado artístico nos ha hecho esto solo para nosotros, es una pasada", señala. Cada ninot donado va acompañado de una dedicatoria. "Les decimos que nos lo dejen todo escrito en esta libreta y así lo recordaremos siempre, aunque se quemen los ninots, el recuerdo quedará".

Habrá ninot indultat

Hay un ninot que ya han decidido que no van a quemar. Es de una chica, limpiando barro. "La falla Sant Torquat, de aquí del pueblo, le pidió a su artista que nos hicieran un ninot para nosotros. Ha sido muy emotivo, ese lo indultaremos como recuerdo de lo que hemos vivido", explica.

Aunque la marca de hasta donde llegó el agua en el casal ya recuerda ese momento en el que entraron y vieron a todos sus ninots destrozados, solo se puso salvar el remate de la falla grande. "Pero la vida sigue y las fallas también, y esto nos ha dado ya el último empujón que necesitábamos", señala Lorena, que ya está deseando vivir juntos con los otros 150 falleros que integran la comisión Nou Sedaví unas fallas que serán únicas. "Tendremos un monumento con muchas historias unidas por la solidaridad", sin duda un buen lema para el monumento .