Recorre 650 km para donar su coche a unos afectados por la dana

Francisco Vázquez conduce desde un pueblo de Sevilla hasta Aldaia para regalar su vehículo a Quique y Gemma, una pareja que lo perdió todo el pasado 29 de octubre

Recorre 600 kilómetros para donar su coche a una familia afectada por la DANA

Daniel Tortajada

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Aldaia

Cuatro meses después de la dana la catástrofe continúa dejando emotivas historias de solidaridad. Esta está protagonizada por Francisco Vázquez, un sevillano que este martes recorrió al volante los 658 kilómetros que separan Castilleja del Campo de Aldaia para reunirse con Quique y Gemma, una pareja de afectados con los que había quedado para hacerles entrega del coche que les ha querido regalar porque "ellos lo necesitan más que yo", afirmaba el hombre minutos antes de realizar el intercambio.

Su historia se remonta a los primeros días tras la dana cuando, tras conocer que más de 120.000 personas habían perdido su vehículo, decidió donar uno de los automóviles que tenía. "Vi en la tele que había famosos que estaban recogiendo coches para entregárselos a los afectados. Mi hija pequeña se acaba de sacar el carnet de conducir y estaba utilizando uno antiguo que teníamos nosotros, de unos catorce años. Así que pensamos en donarlo a los valencianos y comprarle uno a ella un poco más nuevo", cuenta.

"Supe que tenía que ser para ellos"

Desesperado al ver que no lograba contactar con ninguna de las campañas que se estaban llevando a cabo, el hombre se acordó de que varios vecinos del pueblo de su consuegro (Benacazón) viajaron hasta la ciudad de l'Horta Sud la primera semana para entregar toda la mercancía que una hermandad del pueblo recogió a través de donaciones. "Vinieron con diez furgonetas llenas de comida, mantas, ropa y productos de limpieza", cuenta.

Durante la entrega de este material conocieron a los miembros de una agrupación andaluza, entre ellos a Pepe. Fue precisamente este hombre quien hizo de intermediario entre el donante y la pareja. "Le dije que me dijera a quién le vendría mejor y me pasó un listado con tres opciones. Cuando conocí su historia supe que tenía que ser para ellos", cuenta Francisco.

Como muchos de sus vecinos en Aldaia, Quique y Gemma perdieron todo cuanto tenían la tarde del 29 de octubre. La pareja vivía de alquiler desde hace cuatro años en un bajo de un edificio de la localidad de l'Horta Sud y el agua arrasó con gran parte de sus pertenencias. También con los coches de ambos, y que en el caso de él utilizaba cada día para acudir a su puesto de trabajo, en Cheste. Sin embargo, el golpe más duro les llegó unas semanas después cuando, tras varios desencuentros, su casera les dijo que tenían que abandonar la vivienda.

Familia de la dana

"Le pedimos que no nos cobrara el mes de noviembre, porque con todo lo que había pasado no podíamos vivir en la casa y teníamos que comprar muchas cosas que habíamos perdido y no podíamos afrontar el pago. Le planteamos incluso hacer el pago 'en especies', porque nos pegamos una paliza en limpiar la casa hasta que la dejamos todo lo reluciente que se podía quedar tras la dana", cuenta ella. Las negociaciones con la propietaria de la casa no llegaron a ningún punto y finalmente "a mediados de noviembre" les dijo que se tenían que ir. Desde entonces se han instalado provisionalmente en el garaje del padre de él, un espacio que han acondicionado con las donaciones y la ayuda de "nuestra familia de la dana".

Se trata de los voluntarios y voluntarias de SOS Valencia, una entidad originaria de Sabadell que en las próximas semanas se constituirá oficialmente como ONG en Aldaia, el municipio en el que se consolidaron. Algunas de las más de 300 personas que han colaborado con este colectivo han ayudado con sus aportaciones a Quique y Gemma a "hacer más habitable" este espacio en el que se van a quedar "hasta que encontremos algo en condiciones, porque conforme están los precios", comenta ella.

"Tengo un nudo en la garganta"

Mientras tanto, gracias a personas como Francisco Vázquez esta pareja empieza a ver la luz tras meses de oscuridad. "Todavía no me lo creo", confiesa Quique, todavía sorprendido por la generosidad del sevillano. "Nos llamó la semana pasada para decírnoslo y no dábamos crédito. Hasta esta mañana pensaba que no era verdad, que sería alguna broma. Ahora no puedo ni hablar, tengo un nudo en la garganta", admite.

Francisco explica el funcionamiento del vehículo que ha regalado a Quique y Gemma.

Francisco explica el funcionamiento del vehículo que ha regalado a Quique y Gemma. / Daniel Tortajada

Con este vehículo la pareja da un paso adelante en su nueva vida y pone fin a meses de espera tratando de conseguir un vehículo. "Ahora mismo no nos podemos permitir comprar uno hasta que no cobremos nada, y yo lo necesito para ir a trabajar. Nos inscribimos en una página de internet que donaban coches, pero nunca nos contestaron". La respuesta les llegó este martes, por parte de un hombre altruista que pasará a engrosar la lista de personas que mostraron su lado más humano en los momentos más duros de la historia de Valencia.

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