Emoción ante la virgen en Aldaia

Decenas de falleros y falleras de las diez comisiones que configuran el tejido festivo de Aldaia desfilan este miércoles, día de Sant Josep, por la calle Mayor del municipio para llegar a la Geperudets y ofrendarle con un ramo de flores en la plaza Constitucion. El acto, en el que participan falleros de todas las comisiones así como representantes de la Junta Local Fallera, estaba previsto para el 18 de marzo pero tuvo que aplazarse por la lluvia. 

Este año, especial por varios motivos, entre ellos haberse levantado tras la catástrofe de la dana que golpeó muy fuerte a este municipio, es significativo pues la ofrenda estrena nuevo cadafal con la imagen de la mareta totalmente renovada.

Una ofrenda emocionante en memoria de la dana en Aldaia

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Así lo aseguraban algunos vestidores de la virgen que aguardaban pacientes la llegada de los falleros y falleras en uno de los actos más especiales de las fiestas Josefinas. Con el drama de lo vivido hace apenas unos meses, aldaieros y aldaieras se agrupaban ante la virgen y tras las vallas del recorrido para ver a sus familiares y vecinas llevarle ramos de flores a la virgen. 

Devoción por la 'mareta'

Una decena de vestidores de la virgen aguardaban con pasodobles de fondo la llegada de las falleras y los falleros de Aldaia para vestir por primera vez a una nueva virgen, que estrena esta ofrenda 2025. El manto, que estará conformado con flores de distintos colores, lleva un crespón negro en recuerdo de las víctimas de la Dana. 

Jesús, uno de los vestidores de un equipo conformado por falleros voluntarios que sienten “devoción” por la “mareta” decía que este año había sido especial por muchos motivos y que el mal tiempo había marcado todo el calendario. “Este tipo de actos nos hace olvidarnos un poco del drama que hemos vivido”, admitían a este diario. 

Por esto y por la amenaza de lluvia constante, vecinos y visitantes que se acercaban a la plaza de la Constitución miraban constantemente al cielo. Los vestidores aguardaban su momento para vestir, tras un año tan difícil, a su mareta.

La falla Plaza Europa es la que ha abierto el desfile y la emoción ha inundado la plaza. La fallera mayor de esta comisión, Clara Perea, desfiló con lágrimas en los ojos. "Es muy emocionante, porque además estas Fallas no hemos podido disfrutar todo lo que hubieramos querido", señalaba emocionada. Después de Plaza Europa llegaba el turno de Maestro Serrano.

Una mujer con taca-taca y una mantilla negra caminaba firme junto a su hijo. Se llama Reme y hacía 15 años que no se vestía para la ofrenda, pese a que lleva más de 40 siendo fallera. Todos la conocían. "Esta ofrenda ha sido muy especial para mi. Llevo quince años sin vestirme y este año mira, con todo lo que ha pasado me ha dado ilusión", comentaba cogida del brazo de su hijo José Manuel.