Rebelión contra el transporte escolar: "El bus viene cuando le da gana y ni siquiera nos avisan"

Las incidencias con la empresa de autobús se agravan en un colegio de Moncada y la dirección del centro pide soluciones a Educación ante los "plantones" y "retrasos" continuos de la compañía

Alumnos del CEIP Blasco Ibáñez de Moncada esperan la llegada del bus escolar.

Alumnos del CEIP Blasco Ibáñez de Moncada esperan la llegada del bus escolar. / L-EMV

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Moncada

Familiares y trabajadores del CEIP Blasco Ibáñez de Moncada han denunciado el mal funcionamiento del servicio de transporte escolar, cuya empresa encargada de ofrecer el servicio aseguran "llega constantemente con retrasos de hasta media hora" para recoger a los alumnos a la entrada o salida de las clases. Eso en el mejor de los casos, ya que según manifiestan, "en muchas ocasiones el bus ni aparece", lo que mantiene a los progenitores sumidos en la incertidumbre "porque el conductor ni siquiera nos avisa que no va a venir y nos toca buscarnos la vida para llevar a los niños al colegio", lamentan las familias.

Esta situación se lleva produciendo "desde septiembre de 2023", apuntan desde el centro aunque matizan que se ha visto "agravada en los últimos meses" porque "los plantones y los retrasos se han convertido en una rutina". "Solo en el mes de marzo hemos tenido retrasos de más de media hora cuatro días. Y en abril ha pasado el miércoles 2, el viernes 4, el viernes 11 y el lunes 14", indica la directora del centro tras revisar el anexo en el que registra todas las incidencias que se producen para notificarlas a final de mes a Educación.

El problema, explica, es que la conselleria le adjudicó el contrato a Monbus y esta ha subcontratado a otra empresa para poder hacer frente al servicio ante las continuas quejas de los padres y la sanción de medio millón de euros que el departamento dirigido por José Antonio Rovira impuso a la compañía de transportes por las continuas negligencias. "Al final, el uno por el otro, pero aquí no viene nadie y se pasan la pelota unos a otros", lamentan desde el centro que afean además el silencio de la empresa "porque nadie nos da explicaciones de por qué no vienen. Llamamos y nos dicen que no saben nada. Y eso cuando nos cogen el teléfono, porque muchas veces ni eso".

Incertidumbre y malestar

El "mal funcionamiento" del transporte escolar afecta a 36 alumnos de entre 3 y 12 años de distintos barrios y urbanizaciones de Moncada y San Isidro de Benagéber, quienes tienen concedido este servicio. Entre ellos los hijos de Miriam, una de las afectadas que admite estar "bastante fastidiada" por la "incertidumbre" que le genera esta situación: "Me las tengo que ingeniar para poder dejar a mis hijos en la ruta y llegar al trabajo. Se supone que el bus los tendría que recoger a las 08:20, pero no sabemos si va a venir o no hasta que el monitor nos avisa por el grupo de WhatsApp que tenemos", cuenta.

Un autobús de Monbús en un centro escolar, en una imagen de archivo.

Un autobús de Monbus en un centro escolar, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

En su caso recurre a su padre, jubilado, cada vez que el autocar falla aunque admite que en muchas ocasiones "me toca buscarme la vida y estar pendiente del teléfono para saber dónde están los niños y si han llegado a tiempo al colegio". La mujer agradece la presión que ejercen tanto el personal del centro como el propio monitor, quienes "están encima de los alumnos en todo momento". Afea, eso sí, la falta de soluciones de la conselleria porque "no es normal que los plantones y los retrasos se hayan convertido en una rutina". "Tenemos la sensación de que se están riendo de nosotros en nuestra cara porque estamos pagando por un servicio que no se nos está dando, y nadie hace nada", lamenta.

Vehículos en mal estado

Esta no es la única queja. Las familias y el personal docente alertan del "mal estado" de muchos de los vehículos con los que se cubre la ruta y que presentan problemas como averías de puertas, cristales rotos, aire acondicionado sin funcionar o suciedad. "Cada día viene un chófer distinto con un autobús distinto y nunca sabes lo que te vas a encontrar", lamentan las familias. "Entiendo que un día se pueda dar una avería, pero esta actitud tan impresentable no nos ha pasado nunca, y las familias están desquiciadas con razón", añade la directora.

El propio monitor también le ha trasladado su malestar, admite la máxima responsable del centro: "El otro día nos dijo que si volvía a venir un bus sin aire acondicionado no subía porque si le pasaba algo a algún estudiante no quería ser responsable". Ante esta situación, ha pedido a las familias que le comuniquen todas las incidencias para trasladarlas a la conselleria para hacer presión. A este respecto, aunque admite la "empatía" de los trabajadores de la Conselleria de Educación, lamenta la falta de soluciones: "Nos dicen que van a pasar la incidencia a inspección general, pero no hacen nada".

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