Picanya ofrece su Via Crucis a los afectados por la dana

La parroquia Nuestra Señora de Montserrat de Picanya está celebrando la que quizás sea su Semana Santa más emotiva después de que el desbordamiento del barranco del Poyo el pasado 29 de octubre arrasara la localidad. Unos daños de los que no se libró el templo y que han provocado que cuando se van a cumplir seis meses de la catástrofe todavía continúe cerrado a cal y canto mientras se reparan los daños ocasionados por la dana.

Dios está en todas partes, también en el centro cultural de Picanya

Precisamente para todas aquellas personas que de una u otra manera han resultado afectadas por la riada ha estado dedicado el Via Crucis del Viernes Santo, una procesión que se ha celebrado esta mañana adaptándose a las circunstancias actuales. Durante el recorrido, el desfile ha realizado distintas paradas frente a viviendas, hogares y bajos dañados por el agua, un gesto que ha contado con la participación de numerosos vecinos y feligreses quienes no han podido contener su emoción.

Oficios en un local cultural

Casi seis meses después de la dana Picanya, al igual que de las localidades afectadas, las parroquias del municipio continúan trabajando en la recuperación de sus templos, sus obras de arte, y la normalidad en sus actos y celebraciones. De momento, durante estos meses han podido continuar con las celebraciones gracias a la cesión de un local cultural por parte del ayuntamiento. "Estamos muy agradecidos, porque nos han facilitado continuar dando un servicio a nuestra feligresía", señala el párroco, Joaquin Civera, quien añade que han tenido que adaptar la actividad litúrgica y pastoral a las circunstancias.

Al tratarse de un local con escenario y filas de butacas compartido con más asociaciones de la localidad, los feligreses se ven obligados "a montar y desmontar el altar, así como adaptar los horarios de las celebraciones". Una realidad que, según señala el párroco, se hace más complicada todavía en Semana Santa "en la que algunas de las celebraciones están siendo trasladadas al convento de las religiosas auxiliares de Jesucristo sacerdote", en la misma localidad.

Reabrir para las Comuniones

De hecho, este Jueves Santo, tras los oficios en el local cultural, la Reserva del Monumento se realizó en el templo de las religiosas, al igual que el rito inicial de la vigilia pascual, previsto en el exterior del convento, junto a la celebración de la eucaristía en el interior. Precisamente, la capilla de las monjas, que se vio afectada por la dana, pero en menor medida, acoge desde hace casi un mes la Exposición del Santísimo “ya que los fieles llevaban meses sin poder rezar ante el Sagrario”, señala el eclesiástico.

"Poco a poco vamos recuperando el templo, ya se han realizado algunos trabajos de mantenimiento, de reconstrucción de muros y pintura y estamos pendiente de la instalación de puertas" así como del inicio del proceso de desinfección por la afección de hongos. Así, confían en que el templo pueda volver a abrir sus puertas en las próximas semanas, de cara a las Primeras Comuniones, unas celebraciones que esperan poder celebrar ya en la parroquia.