La pizza ‘Dana’, una receta que simboliza la resiliencia de Aldaia

Desde que la trágica dana del 29 de octubre en la provincia de València arrasa con todo a su paso por los municipios de l’Horta Sud, hace ya casi seis meses, los pequeños negocios han demostrado desde el primer día una fuerza y una actitud de resiliencia admirables. Son muchas las iniciativas que se han desplegado para tratar de revitalizar los negocios y volver a reactivar un comercio que es fundamental para la vida de los pueblos. 

Toni y Lucía abrieron el restaurante La Llesqueria, ubicado en pleno corazón de Aldaia, en la plaça de la Constitució, el 9 de septiembre de 2023. «Nos funcionaba muy bien», reconoce el propietario. Un año y poco después vieron cómo todo su trabajo se esfumaba con el agua y el barro. El día de la tragedia, al sonar la alarma, apenas les dio tiempo para cerrar y ponerse a salvo. «Al llegar aquí al día siguiente vimos todo hecho un desastre, toda nuestra inversión destrozada», cuenta Lucía. 

Tras un esfuerzo titánico, los dueños del local pudieron ir recuperando poco a poco el restaurante. Su reapertura, el pasado 15 de marzo, estuvo cargada de simbolismo. Con el objetivo de que todo lo que habían vivido no se quedara en el olvido, Toni y Lucía han incluido en su carta una propuesta culinaria muy especial: una pizza de nombre «Dana». El propietario cuenta que ha nquerido poner sabor a este desastre «con ingredientes cargados de simbolismo: los champiñones que representan a las personas, los pimientos de colores rojo, verde y amarillo, a los coches arrastrados por el agua, y la carne picada, con una mezcla de tomate, que recuerdan el fango que cubrió las casas, comercios y calles».

La original receta ha sido muy bien recibida por los vecinos y vecinas de Aldaia. «Cuando se enteran que tenemos una pizza en el carta que se llama «Dana» nos la piden enseguida. ‘Pónosla que la vamos a probar’, me dicen. Luego, además, les gusta porque la mezcla de ingredientes es muy buena. Ha sido una manera de impulsar el negocio después de la tragedia, detalla Toni. El dueño del restaurante admite que, tras la riada, la gente de la localidad y de otros municipios vecinos «se ha volcado mucho». «Vienen a tomar café todas las tardes, a cenar... Desde que hemos sacado los almuerzos por las mañanas es un éxito, mi hija hace unas tortillas que triunfan. Ahora lo tenemos todo lleno», añade el propietario, quien también señala que las Fallas «fueron un impulso, todos los días nos pedían pizzas». Con todo, Toni se muestra optimista con la situación actual: «Siempre la ayuda es bienvenida, pero yo con poder abrir y poder trabajar soy feliz. No pedimos más».

«Un rayo de luz y esperanza»

El ejemplo de La Llesquería es la prueba de cómo los comercios y autónomos de Aldaia han luchado para recuperar sus negocios, viendo la oportunidad de innovar, modernizar sus establecimientos y seguir adelante. Esta es, de hecho, la hoja de ruta del Plan de Recuperación del municipio. Una de las máximas que se ha marcado su alcalde, Guillermo Luján, es apoyar, desde el minuto uno, la reapertura de los comercios de proximidad, «cada persiana que se abre es un rayo de luz y esperanza para todos». 

El primer edil lleva cinco meses visitando, uno a uno, estos establecimientos y haciéndolos protagonistas de sus redes institucionales, contando la alegría de devolver vida a la población. «Es importante brindarles este apoyo y proximidad en tiempos de esfuerzo y de recuperación, una recuperación que va paralela a la reconstrucción del municipio». Luján subraya la importancia del pequeño comercio, «un pilar fundamental para la economía local, que no puede disociarse de la vida social».