Silla trasladó en coches de concejales y de la brigada a sesenta personas de un Cercanías paralizado
El ayuntamiento proporcionó agua y comida a los afectados y por la tarde los llevó a sus domicilios en municipios de la Safor o la Ribera

Algunos de los afectados en las inmediaciones de la estación de Silla / L-EMV
El Ayuntamiento de Silla se convirtió en un improvisado servicio de transporte público y trasladó ayer a unas sesenta personas que se quedaron tiradas en un tren de Cercanías como consecuencia del gran apagón.
Según explica el propio alcalde, Vicente Zaragozà, minutos después del apagón la Policía Local recibió una llamada en la que el conductor de un tren de Cercanías precedente de Gandia con destino València, alertaba de que el convoy se había quedado parado por falta de tensión. La incidencia se produjo a la altura del cementerio de Silla, aproximadamente a un kilómetro y medio de la estación de Renfe.
Zaragozà, que ya había convocado el Cecopal para analizar la situación, se desplazó hasta la zona con la concejala Trini Martínez y una patrulla de la Policía Local. A su llegada se encontraron con un grupo de unas 140 viajeros. De ese contigente, aproximadamente 80 viajeros lograron regresar a donde tenían previsto, a través del servicio metropolitano de autobús o de familiares, que acudieron hasta Silla con vehículos particulares. Las sesenta personas que se quedaron sin una solución de transporte fueron acompañadas a pie hasta la estación de Renfe de Silla, donde el consistorio les facilitó comida y agua.
Traslado de emergencia
En vistas de que el apagón se prolongaba y la posibilidad de que la noche se echara encima sin luz, el Cecopal de Silla abordó qué solución adoptar, dado que era imposible poder alojar a un grupo tan elevado en la localidad sin la garantía del suministro eléctrico. Así, explica el alcalde, se tomó la decisión de trasladar en coches de la brigada y en vehículos particulares de los concejales hasta los mismos domicilios de los afectados. También realizó un par de viajes el propietario del conocido Bar Santi. Entre las 17 horas y las 19,15 horas, se realizaron hasta quince desplazamientos a puntos como Gandia, Sueca, Algemesí, Cullera, Alzira, Xàtiva o Valencia. Precisamente hasta la capital fue el primer desplazamiento, a través de la Policía Local, de dos madres y dos bebés.

El alcalde charla con una de las viajeras afectadas / L-EMV
Agradecimiento de los afectados
Una de las afectadas es Pilar. Viajaba a València para tomar un tren con destino a Albacete tras disfrutar de unos días de descanso en Cullera. “Si no es por el ayuntamiento todavía estamos ahí”, resalta para criticar la actitud de Renfe.
Para esta usuaria, la compañía ferroviaria “dejó a más de cien personas allí abandonadas, asegurando que no era responsabilidad suya”, afirma. Pero, critica, “eramos muchos allí. Yo no tenía dinero en efectivo, sin poder sacar un cajero o sin que funcionaran las tarjetas. Fue una vergüenza”, lamenta.
Pese a que su intención era viajar a València para regresar a Albacete esperó hasta última hora y finalmente decidió volver a Cullera. “Pero ya habían hecho los grupos para organizar los coches particulares y el que viajaba a Cullera ya había partido. El alcalde me dijo que no me preocupara y dos concejales me llevaron con su propio coche a Cullera. Se han portado de maravilla, no como Renfe. Si no es por Silla todavía estamos ahí”.
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