El histórico puente de Torrent-Alaquàs recupera su esplendor

Despacito y con buena letra, las obras de reconstrucción del histórico puente sobre el barranco del Poyo que une Torrent con la vecina Alaquàs avanzan a buen ritmo. Esta infraestructura que data de mediados del siglo XIX no se libró de la fuerza con la que el agua descendía por la rambla el pasado 29 de octubre y como consecuencia de la barrancada la pasarela perdió gran parte de sus sillares originales. La reposición de estas piezas fue una de las prioridades del consistorio de l'Horta Sud, por lo que aprobó un contrato de emergencia por valor de 1,84 millones para rehabilitar esta pasarela que requería de la maestría del cantero para recuperar su esplendor. Cuando se han cumplido seis meses de la trágica barrancada, la reparación de este puente que ya perdió la mitad de su tablero en los años 90 empieza a dar sus frutos gracias al trabajo especializado de los canteros que están participando en la reconstrucción.

Un puente ejecutado con la maestría del cantero

"Nos encontramos en una fase muy importante de la obra, la instalación uno a uno de los sillares tallados artesanalmente, que permitirán recuperar el valor patrimonial del puente", indica el concejal de Urbanismo, José Francisco Gozalvo, quien destaca que este puente "es mucho más que una conexión que una conexión física con Alaquàs". "Es una parte de nuestra historia y un símbolo de la ciudad que vamos a recuperar con rigor técnico y respeto al patrimonio, como no puede ser de otra forma", afirma el edil.

Devolver el aspecto original

Más allá de recuperar la conexión directa entre ambos municipios, el proyecto financiado con fondos municipales busca también devolver el aspecto original del puente y reforzar su función como infraestructura clave de acceso a la ciudad, destacan desde el consistorio. Para ello, durante las últimas semanas la empresa constructora ha utilizado una hidrodemoledora para trabajar en la unión entre el tramo del tablero que se conservaba y el nuevo que será instalado. Cabe recordar que la mitad del tablero, construido en los años 90, fue arrasado por la barrancada.

En una primera fase de la actuación, se acometió la recuperación de las conexiones de fibra óptica y otros servicios básicos dañados. No obstante, las obras principales no pudieron comenzar hasta la intervención previa de Aigües de l’Horta, que tuvo que reparar el colector norte hacia la EDAR. Esta avería provocaba vertidos de aguas residuales en la zona del puente, comprometiendo la seguridad de los pilares. Con la instalación de un colector provisional, fue posible dar luz verde al inicio de la rehabilitación estructural.

Una obra compleja

La reparación de esta histórica infraestructura "ha sido una obra muy compleja", admite Gozalvo quien subraya la "diligencia y coordinación" con la que ha actuado el consistorio para resolver los problemas derivados de la dana al tiempo que destaca que para el ejecutivo local "la prioridad era garantizar la seguridad hidráulica y estructural antes de continuar con las obras". Así, tal y como adelantó este diario, una de las principales dificultades a las que se ha enfrentado la empresa adjudicataria es "la búsqueda de canteros cualificados para tallar los sillares, la estabilización del entorno, la hidrodemolición de la estructura anterior y la coordinación con otras administraciones para asegurar el saneamiento y los servicios públicos", detalle el concejal de Urbanismo.

Así con todo, se muestra optimista con la evolución de los trabajos y se muestra confiado en que el ritmo de la obra se acelere una vez completada la instalación de los sillares ya que este es uno de los elementos más laboriosos de la obra. "Entramos en una fase más dinámica que nos permitirá avanzar hacia la instalación del nuevo tablero y la finalización de la infraestructura", indica.

Recuperar la funcionalidad sin perder la identidad

Una vez completada la fase de reposición de los sillares de piedra y otros elementos patrimoniales se procederá a la instalación del nuevo tramo del tablero, a la rehabilitación del existente y a la ejecución de las defensas, barandillas, alumbrado público y señalización. Igualmente, se repondrán los servicios municipales afectados, canalizándolos adecuadamente, y se realizarán las conexiones necesarias con las calzadas adyacentes. La última etapa contempla la reposición definitiva del colector norte de Torrent y la limpieza del cauce por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar, tareas imprescindibles para asegurar la durabilidad y estabilidad del puente frente a futuros episodios de lluvias intensas.

"El objetivo es que esta infraestructura vuelva a ser plenamente funcional y segura, sin perder su identidad histórica. Además, esperamos que pueda volver a estar operativo cuanto antes, para recuperar nuestras conexiones con Alaquàs y Xirivella", concluye Gozalvo.