Familias del CEIP Blasco Ibáñez cortan la calle principal de Beniparrell en señal de protesta

Ampa, familias y docentes apoyados por el consistorio exigen a Conselleria que avancen las obras de reconstrucción: "No vamos a tolerar otro año desplazados"

Familias del CEIP Blasco Ibáñez cortala calle en señal de protesta.

José Manuel López

Pilar Olaya

Pilar Olaya

"Que hagan lo que sea pero los alumnos no van a estudiar el curso que viene fuera de Beniparrell", señala la presidenta del Ampa CEIP Blasco Ibáñez, Elisabeth García, como portavoz de la comunidad educativa que un día más ha cortado la Avenida Levante que cruza el pueblo, a la altura del consistorio, para protestar por la lentitud de los trabajos de reconstrucción de su centro escolar, que mantiene desplazados en Silla a casi 150 alumnos de Infantil y Primaria. "Se supone que se hicieron unas catas pero irrelevantes porque fueron en el patio, y que después de fallas se harían en el interior, que es lo importante porque está afectado el forjado, y de momento no sabemos si las han hecho o no y ya estamos en mayo, y los trabajos sin empezar", reconoce.

La lentitud en las obras y la falta de información por parte de Educación es lo que más preocupa a los afectados, que cada vez ven más improbable empezar el curso que viene en su centro y aseguran que no pueden continuar con la actual situación, con sus 146 escolares trasladados a Silla, al CEIP Verge dels Desemparats (37 escolares de Educación Infantil) y al CEIP El Patí (96 escolares de Primaria).

"Seguimos teniendo solo dos autobuses, cuando necesitamos tres. Esto hace que los alumnos de 4º, 5º y 6º se esperen a que vuelva el autobús, llegando al colegio casi una hora más tarde que el resto. Esto a su vez provoca que bajen más tarde al patio y al comedor, es decir, tenemos alumnos en dos turnos", señala Elisabeth García.

A esto se une la falta de conciliación familiar. "Hay padres que tienen dos niños de diferentes edades que tienen que estar desde las 8.30 que sale el primer autobús hasta las 9.30 horas que sale el segundo, lo que les hace entrar a las 10 h. al trabajo. Y luego a las 15 h ya los tienes aquí, sin actividades extraescolares como antes. Algunos padres han tenido que dejar de trabajar, a lo que se suma la situación personal de cada uno, que han perdido coches, trabajos y casas con la dana", recuerda.

Lo peor, es la falta de información. "No entendemos el secretismo: Que no lo sepamos las familias, pero que tampoco lo sepan los técnicos ni el ayuntamiento. Ellos no han leído ningún informe, y nos hemos enterado que hace unos días estuvieron en el colegio técnicos de conselleria, pero no se informó ni se convocó a nadie", señala García, quien avisa que no solo es necesario reconstruir.

Saqueo en el colegio

"En diciembre nos saquearon el colegio, No solo hay que rehabilitar las zonas dañadas, hay que reponer mobiliario, las pantallas de ordenadores que robaron, y pintar porque llenaron el colegio de grafitis, todo eso requiere su tiempo y no vemos ningún movimiento", por eso, aseguran, "la comunidad educativa no vamos a parar. Vamos a seguir protestando cada semana para seguir visibilizando nuestra problemática y para que conselleria mueva ficha". La próxima está prevista para el lunes próximo.

Conselleria, por su parte, informó a este diario a principios de mayo que señala que "los trabajos se están realizando desde el pasado 24 de febrero en el exterior del edificio como actuaciones en el muro perimetral, reparación de asentamientos, y ya están planificadas catas en el interior". El área autonómica incide en que "hay que tener en cuenta" que fue un centro "muy dañado tras la riada" por lo que se necesitaba contar con informes técnicos que avalen que el acceso al interior es seguro "y así determinar las actuaciones en el interior".

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