Un pediatra se incorporará a la consulta de la Coma tras dos años sin atención

La conselleria confirma que uno de los facultativos ha formalizado su toma de posesión, aunque todavía falta saber cuándo se abrirá la nueva consulta

El área autonómica continúa trabajando para recuperar la segunda plaza de esta especialidad

Una madre entra en el ambulatorio de La Coma, en Paterna, con su hija pequeña, en una imagen de archivo.

Una madre entra en el ambulatorio de La Coma, en Paterna, con su hija pequeña, en una imagen de archivo. / JM López

Violeta Peraita

Violeta Peraita

Paterna

Un pediatra se incorporará próximamente al ambulatorio de la Coma, en Paterna, y se retomará el servicio que se perdió hace dos años. Durante todo este tiempo las familias con niños y niñas menores tenían que desplazarse a centros de salud de la Canyada y el Clot para poder llevar a sus criaturas al médico. El barrio vulnerable ha pedido en reiteradas ocasiones que se retomara el servicio, pero las amenazas y agresiones que han sufrido en algunas ocasiones los profesionales sanitarios, hacía difícil que los médicos eligieran este destino.

Finalmente, tras el nuevo proceso de empleo público, se adjudicaron las dos plazas de pediatras en la Coma y una de ellas ya ha sido aceptada y se ha formalizado la toma de posesión. Respecto a la segunda, la persona asignada renunció a la plaza y la conselleria está trabajando y "haciendo todo lo posible para cubrirla".

"Se están tomando las medidas organizativas pertinentes para que se recupere la consulta de pediatría lo antes posible". Ahora falta saber cuándo se pondrá en funcionamiento la nueva consulta, a falta de organizar los nuevos cupos asignados por facultativos y otros trámites formales y administrativos necesarios.

Un servicio público en un barrio conflictivo

En mayo de 2023, tras una agresión verbal a un facultativo, todo el personal del centro de salud de la Coma, en Paterna, cogió la baja dos semanas en señal de protesta por la ansiedad vivida en un periodo de tiempo donde hubo amenazas y malos tratos por parte de los pacientes a los profesionales.

Cuando se retomó el servicio, se hizo con seguridad en la puerta (que a día de hoy todavía está) y sin pediatras, pues uno se jubiló y el otro pidió el traslado. Desde ese momento, las familias llevan reclamando la recuperación del servicio porque aunque pueden acudir a otros barrios de Paterna (la Canyada y el Clot), moverse es tarea difícil para familias que tienen varios hijos y muchas de ellas no disponen de vehículo, lo que se suma a que la Coma es un barrio 'aislado' del núcleo poblacional paternero.

La dificultad de restablecer la atención pediátrica es una realidad palpable por varios motivos. El primero, la falta de médicos pediatras y familiares en toda la Comunitat Valenciana, lo que hace difícil cubrir plazas, especialmente en destinos como la Coma, centros de salud que no eligen los profesionales. Al no ser una preferencia, cubrir las plazas es tarea complicada. El segundo, tal como ya señalaron los sindicatos mayoritarios a este diario, es que el clima de violencia en algunos momentos en este punto de atención no garantiza la seguridad de los trabajadores y trabajadoras y las amenazas disuaden que estos puedan ejercer sus tareas con normalidad.

Por otra parte, también es importante recalcar que garantizar la atención médica pública es un derecho y que se está vulnerando, tal como han reivindicado las asociaciones y entidades de la Coma en varias ocasiones, que también se han comprometido a través de un manifiesto a velar por la integración de las nuevas pediatras en el barrio para que se sientan seguras, arropadas.

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