La nave de la dana de Torrent es reducida a escombros

Ya es historia. La nave industrial situada en la calle Artesanos número 27, afectada gravente por la dana y que sufrió dos incendios posteriores, ha sido reducida a escombros.

La nave, dedicada a la madera, fue severamente golepada por el torrente del barranco del Poyo la noche del 29 de octubre. Perdió de la ladera cedió y uno de los camiones quedó atrapado en interor. También las paredes y techo sufrieron daños.

El antes y después del impacto de la dana en Torrent

Semanas después, el inmueble fue objeto de un incendio y, al parecer, un par de personas se habían instalado en su interior como morada refugio. El pasado 25 de mayo de produjo un segudo fuego, en esta ocasión de mayor magnitud, al parecer provocado por una explosión intencionada de un hombre que huyó del lugar, según algunos testigos. Las llamas fueron de mucho virulencia y arrasaron con la nave. Ante la densa columna de humo, el ayuntamiento recomendó a sus vecinos cerrar las ventanas.

Demolición de la nave de Torrent incendiada tras la dana

Tras la extinción, la alcaldesa de Torrent Amparo Folgado firmó un decreto para declarar el estado de ruina inminente y ordenar la demolición urgentede la nave. Los servicios técnicos municipales rectificaron que el inmueble presentaba importantes daños estructurales provocados inicialmente por el desbordamiento del barranco del Poyo, ahora agravados por el reciente incendio. El informe técnico detallaba que el edificio había colapsado parcialmente y se encuentra en riesgo de derrumbe total, representando un grave peligro para la seguridad pública. Además, la nave se ubica en suelo no urbanizable de protección de barrancos e infraestructuras, situado en la zona de policía del barranco y está clasificada como fuera de ordenación según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Torrent. El Ayuntamiento decidió actuar con carácter de urgencia ante la falta de garantías de seguridad, especialmente después de que la Policía Local detectara que varias personas habían accedido al edificio eludiendo los precintos y vallas de seguridad.

Tras varias jornads de trabajo, la nave ya ha sido reducida a escombros, aunque la parcela no está limpia de manera definitiva. De hecho, el camión incendiado sigue en el interior del perímetro vallado de seguridad.

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