El PSOE recupera la alcaldía del Puig

Marc Oriola releva a Vicent Porta para cumplir con el pacto sellado por socialistas y Compromís

El PSOE recupera la alcaldía del Puig

J. M. López

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

El PSOE vuelve a empuñar la vara de mando del Puig de Santa María. Y lo hace en la persona de Marc Oriola que este sábado ha relevado a Vicent Porta (Compromís) para cumplir con el pacto de gobierno que ambas formaciones sellaron en junio de 2023. Así, los socialistas vuelven a estar al frente del consistorio del municipio de l'Horta Nord, tal como hiciera entre 2015 y 2023 bajo el mandato de Luisa Salvador (presente en el pleno) , en un ejecutivo del que ya formaba parte el propio Oriola. Entre el público, José María Ángel, presidente de la ejecutiva del PSPV y comisionado del Gobierno para Reconstrucción; el secretario provincial de los socialistas Carlos F. Bielsa y alcaldes de la comarca como Rafa García (Burjassot), Raquel Ramiro (Bonrepòs), Miguel Chavarría (Alboraia), Fran López (Rafelbunyol) o Paco Gómez (Massamagrell).

En su intervención, Oriola admitió estar “inmensamente emocionado” y "orgulloso" por convertirse alcalde de un municipio “que me ha visto nacer” y “por el ahora voy a trabajar, por todos los vecinos, por nuestro pueblo, por vuestro pueblo”. En este sentido, anunció que llega "con humildad", fruto de un acuerdo de "gobierno plural y progresista" que pactó para hacer del Puig un lugar "mejor, próximo y sostenible", con una administración "humana, cercana y útil, que ha estado al lado de los vecinos", y con "una gestión rigurosa y valiente".

Los retos para el futuro

Además de enumerar los logros conseguidos en estos dos años de mandato, Oriola anunció algunos retos para el futuro: la recuperación del Castell, el Casal Jove, el Hogar del Mayor o la Casa de la Dona, entre otros. También aseguró que se dirigirá a instancias superiores, como la Generalitat o la Delegación del Gobierno, para solucionar problemas históricos como el Barri de Pescadors, la ampliación del Centro de Salud, disponer de un consultorio en la playa, ampliar el polígono o construir un auditorio municipal. También afirmó que se defenderán los derechos LGTBI "sin excusa", combatirá la violencia de género y "defenderemos nuestra cultura y nuestras tradiciones, así como al comercio local".

Fran López y Bielsa felicitan a Marc Oriola

Fran López y Bielsa felicitan a Marc Oriola / J. M. López

Mensaje de religión e ideología

En el capítulo de agradecimientos, el nuevo alcalde se dirigió a su familia, “pilar fundamental”, también a los amigos del pueblo, los de siempre, “por acompañarme”, así como al Grupo Mercedarios. Este punto señaló la ausencia del fraile y dejó un mensaje: “la religión y la ideología no tiene que estar reñidas”. En el aparado político, tuvo palabras por los dirigentes socialistas y alcaldes presentes, así como a las juventudes socialistas. También a los empleados públicos que conforman la plantilla del consistorio que ahora liderará. Por último, se acordó de los 5234 votantes que acudieron a las urnas en el Puig en 2023 y especialmente a las 1682 personas que respaldaron la candidatura socialista que él lideraba.

Como colofón mandó un mensaje a partidos, colectivos y asociaciones: "Os invito a todos a sumarse y construir del Puig un lugar más justo, más vivo, sostenible y nuestro".

El adiós de Porta

Por su parte, Vicent Porta, dejó claro que su marcha "no es un adiós" sino "un paso al lado para continuar sumando, porque seguiré formando parte del Equipo de Gobierno, ahora como regidor, junto con mi compañero Guillem Carreras. Más que un final, este acto es la demostración que la política puede ser una herramienta de lealtad y de coherencia". En este sentido, apuntó al PP, al señalar que en democracia, "gobierna un ayuntamiento quien consigue la confianza de más regidores, no necesariamente el partido más votado", como fueron los populares. "Cuando no hay mayoría absoluta, la ciudadanía pide acuerdos, y nuestro pacto representa la mayoría social de este pueblo", aseguró.

Oriola y Porta, durante el pleno

Oriola y Porta, durante el pleno / J. M. López

Respecto a su mandato, destacó "la primera semilla, la más importante, ha sido la de la justicia laboral dentro de esta casa. Tengo el orgullo de haber culminado la estabilización de la plantilla municipal, acabando con situaciones de precariedad que, en algunos casos, se alargaban más de veinte años". Además, resaltó las bases para la creación de más de 300 viviendas de precio asequible, el convenio con la Unión Musical para hacer realidad la reforma de su auditorio, los proyectos del nuevo hogar de jubilados, el futuro Casal Joven y la nueva Casa de la Mujer, un espacio digno que también acogerá nuestro tejido asociativo, los 2,6 millones de euros del Plan de Sostenibilidad Turística en más de veinte proyectos que ya empiezan a transformar el pueblo y los trámites para que se incie la esperada recuperación del castillo de Jaime I en la montaña de la Patà.

Por último, afirmó que "en los tiempos que corren, la dignidad de un cargo no se mesura solo por el que se hace, sino también por todo aquello que, por ética y convicciones personales y políticas, no se hace". Por eso, quiso dejar constancia que "no he jugado al monopoly con el pueblo, ni he despilfarrado dinero público hipotecando las arcas municipales, ni he aprovechado mi cargo para obtener favores personales ni profesionales, como tampoco he contratado nadie al margen de la ley ni he utilizado recursos públicos para hasta partidistas".

Por su parte, Bartolomé Vila, portavoz del PP que se presentó como canditato en el pleno de investidura, felicitó a Oriola por su nuevo cargo, reconoció a Porta su "trato cordial" y por permitirles "mayor participación" cuando "en años anteriors estábamos vetados", y mostró su "decepción" por el devenir de los dos primeros años de mandato del tándem PSOE-Compromís, al que calificó de "pacto de perdedores".

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