La Agrupación de Asociaciones Salvemos Brihuela de Chiva (Valencia) ha entregado 4.551 firmas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en contra de los parque fotovoltaico proyectados en el municipio, de los que algunos ya están en fase de resolución definitiva por parte del Gobierno.

La entidad señala que se está haciendo "una tramitación dilatada" en la que "se debería tener en cuenta la oposición de la ciudadanía, que presentó miles de alegaciones con sólidos fundamentos técnicos y judiciales, más que suficientes para desestimar este dañino proyecto".

En dos de ellos (Campos de levante y Santo Toribio), con una ubicación fusionada, la agrupación critica que "se pretende arrasar más de siete millones y medio de metros cuadrados" y que abarcaría desde el Paraje Protegido de la Sierra de Chiva hasta prácticamente el casco urbano, con un ancho de dos kilómetros aproximadamente.

"Estos proyectos en su conjunto producirán un impacto irreversible en un entorno de alto valor ecológico, agrícola, cultural y paisajístico, que además conllevaría la pérdida del extraordinario patrimonio de cientos de árboles centenarios de exclusividad mundial", denuncia la entidad.

Además, añade que acaban de recibir la tramitación "de un mega parque eólico que quieren acometer con descomunales aerogeneradores y líneas de alta tensión en las cumbres montañosas de la Sierra de Chiva y Siete Aguas, con una superficie entre los dos municipios de 1.103.104 m2 y con una prolongación proyectada (Zona 9) de otras sierras de alto valor ecológico y paisajístico como El Pico el Tejo de Requena, Sierra del Negrete en Utiel hasta llegar a Camporrobles".

"Hace ya veinte años que el pueblo de Chiva se opuso frontalmente a este tipo de proyectos que atentan directamente con zonas de alto valor ecológico, con movilizaciones de diversa índole y que concluyó con su paralización. Pero otra vez vuelve a sobrevolar la amenaza sobre los territorios de interior en forma de especulación en favor de las grandes corporaciones y disfrazada de 'energía limpia' que, con la justificación de la urgencia que requiere el cambio climático, se van a arrasar lugares únicos y de vital importancia para la conservación de la biodiversidad", lamentan.