Ocho años y 35 muertos. Es el balance letal que han hecho los vecinos de Dos Aguas al hablar de la situación que llevan viviendo más de 20 años. Una de las dos carreteras de acceso a la población, la CV580, se ha convertido en un circuito de carreras ilegales de motos. Desde hace años, cientos de moteros se dan cita los fines de semana principalmente en este punto para quemar goma y celebrar carreras contrarreloj que, a menudo, acaban en tragedia.

Los vecinos de este municipio de La Hoya de Buñol no pueden más. Han recogido cientos de firmas y acaban de presentar varios escritos en la Diputación de Valencia, propietaria de la vía, pidiendo una solución de una vez por todas. Los firmantes reclaman soluciones que pongan fin a estas carreras y acaben con la inseguridad en esta carretera de poco más de 6,5 kilómetros.

Dos Aguas se ha ido convirtiendo con el paso de los años en lo que los moteros han comenzado a llamar su "templo". Casi 7 kilómetros de sinuosas curvas con una velocidad permitida máxima de 50 kilómetros por hora en las que, según los vecinos de Dos Aguas, la motos alcanzan casi el triple. Todo vale en esta carrera de adrenalina que, desgraciadamente, ha ido sembrando la CV580 de cruces y de muerte. Según los datos oficiales han muerto 35 personas, todos moteros, algunos incluso hermanos, pero los vecinos insisten en que a esta cifra además hay que sumarle los heridos de gravedad. Se trata de una carretera muy angosta rodeada de barrancos, por lo que cualquier accidente o caída puede acarrear gravísimas lesiones.

Los moteros invaden prácticamente un carril completo de la CV580

Peligro para los vecinos y visitantes

Además de los daños ocasionados a los propios moteros, los vecinos lamentan que la celebración de estas carreteras ilegales se ha convertido en un peligro para quienes viven Dos Aguas o la visitan. Las motos alcanzan grandes velocidades justo antes de acceder a la población y aseguran que, aunque ya no es tan habitual como antes, los moteros invaden espacios reservados para peatones en el casco urbano, como aceras y pasos de cebra, y no tenían reparos en hacer peligrosos caballitos dentro del municipio. Tras más de 20 años viviendo esta situación, los vecinos de Dos Aguas piden seguridad y respeto a la legalidad. Creen que durante muchos años se ha hecho la vista gorda ante algo que sencillamente es ilegal cuando se refieren al uso de la CV580 como un circuito de carreras y no como un carretera que usan a diario decenas de vecinos para ir a sus puestos de trabajo o sus campos.

La Diputación de Valencia ya ha instalado varias señales en la carretera alertando de la peligrosidad del tramo

Hasta ahora, y tras sucesivas quejas y multitud de accidentes, la Diputación de Valencia ya ha instalado varias señales en la carretera alertando de la peligrosidad del tramo así como una línea continua sonora en el centro de la vía para evitar que las motos alcancen grandes velocidades.

La situación empeora los fines de semana. Los vecinos aseguran que hay algunos puntos de la carretera, especialmente algunas curvas muy singulares y cerradas, donde se acumula gran cantidad de público a la espera de los moteros. Se trata de situaciones especialmente peligrosas, puesto que es una carretera estrecha en la que prácticamente se invade por completo un carril en una zona de nula visibilidad para el conductor que circule en dirección contraria.

Basura y cementerio de restos de accidentes

Casi dos décadas de accidentes dejan huella en la carretera. Los vecinos de Dos Aguas aseguran que la CV580 está llena de las huellas que han ido dejando los accidentes en arcenes y barrancos. Aunque los vehículos accidentados, motos en su mayoría, acaban retirándose de barrancos y arcenes, lo cierto es que los vecinos insisten en que siempre queda suciedad, como botellas, restos de plásticos, latas o hasta incluso fragmentos de las motos accidentadas.

Propuestas de los vecinos: más multas y rádares

Las firmas de los vecinos de Dos Aguas van acompañadas de propuestas para poner fin a esta situación. Los vecinos exigen que se instalen radares de tramo a lo largo de los 7 kilómetros de la CV580 y más controles policiales efectivos y permanentes. Hasta ahora creen que los propios moteros se avisan unos a otros para evitar los controles y las patrullas de la Guardia Civil pero insisten en que una presencia constante de agentes de tráfico podría disuadir la celebración de estas carreras ilegales.

Piden más pasos de peatones balizados y una mejor señalización efectiva así como la creación de una pasillo de seguridad a lo largo de la carretera que permita habilitar un pequeño carril seguro

Además, la propuesta vecinal aboga también por ampliar la zona urbana más allá del casco urbano con tal de darle características de travesía a parte de la carretera con tal de garantizar la seguridad de los peatones y vecinos. Piden, por ejemplo más pasos de peatones balizados y una mejor señalización efectiva así como la creación de una pasillo de seguridad a lo largo de la carretera que permita habilitar un pequeño carril seguro para peatones con la instalación de algún tipo de quitamiedos que separe este carril del resto de la vía.