Buñol es fiesta y tomate. La Tomatina más esperada ha regresado. Dos años de parón por la pandemia de coronavirus que han llegado a su fin a tomatazos, tal como manda la tradición. Los primeros camiones ya han tenido de rojo las calles del recorrido de la ciudad. Se arrojarán 30 toneladas de tomate y está previsto que participen más de 20.000 personas. Ahora mismo el centro de la ciudad es una campaña campal de tomates y de fiesta.

El primer camión de tomates ya ha dejado munición

A pesar de que este año se esperan unas celebraciones mucho más locales, con 7.000 buñolenses participando en las fiestas, personas de todas partes del mundo se reúnen para disfrutarla. "La "tomato fight" en Japón es muy conocida", explica una pareja de japoneses que visita la localidad por primera vez. "Llegamos ayer por la noche y nos volvemos mañana por la mañana solo para estar en la tomatina", añaden.

"La "tomato fight" en Japón es muy conocida"

Buñol se tiñe de rojo con el primer camión de la Tomatina

Buñol se tiñe de rojo con el primer camión de la Tomatina Natalia Aguilera

Los lugareños ya han puesto el pueblo apunto para acoger a todos los que lleguen. La primera actividad que ya se está celebrando para los que vienen de fiesta es el “Palo Jabón”. Esta edición vuelve a festejar el divertido juego en el que quienes participen tienen que trepar por un palo repleto de jabón para llegar hasta el jamón que se encuentra al final. Miles de personas intentan acceder al premio, con caídas incluidas. 

Últimos preparativos antes de que comience la Tomatina Germán Caballero

A las 12.00 dará comienzo la principal fiesta de Buñol. En una hora, todos sus participantes se reunirán en las calles del pueblo para lanzarse tomates unos a otros, mientras camiones llenos de esta verdura también les ayudarán. Esta celebración durará hasta la una de la tarde, momento en el que los participantes se desplazarán hasta las duchas del municipio y el personal de limpieza junto a los vecinos podrán limpiar los ríos de tomate que se generarán. En menos de unas horas, el pueblo ya estará limpio para continuar con la fiesta.