El alcalde de Chiva se felicita por el rechazo del Gobierno a la planta solar de 300 hectáreas

Ante el rechazo del Ministerio de Transición Ecológica a la megaplanta solar Campos de Levante en el término municipal de Chiva, el alcalde Emilio Morales, de Compromís, ha declarado que es una noticia “muy positiva para el municipio", pues la instalación fotovoltaica de más de 326 hectáreas -el primer proyecto la extensión llegaba a casi 400 ha- "suponía un atentado contra la naturaleza y la lógica, ya que se emplazaba una planta solar "de esa extensión prácticamente en la entrada del mayor paraje natural municipal de la Comunitat Valenciana”.

Morales ha añadido que se han tenido en cuenta “las alegaciones que hemos hecho al Ministerio de Transición Ecológica, y nuestra postura a favor de las energías renovables pero no a cualquier precio, ni a costa de acabar con cientos de hectáreas agrícolas”.

El alcalde ha querido dar las gracias “a todos los movimientos asociativos y vecinales que se han movilizado para trasladar la negativa de la sociedad chivana a una megaplanta solar”, al igual que a la unidad entre todo los grupos políticos para oponerse a esta megaplanta, que se ubicaba sobre los parajes de Prado Moreno, Los Corralicos y Llano de Brihuela, en Chiva, además de una extensión en Godelleta.

Por el contrario, el munícipe ha asegurado que la Generalitat Valenciana sí ha concedido la Declaración de Impacto Ambiental positiva a una planta de 2,8 Mw en el municipio, “algo mucho más acorde al modelo de renovables que defendemos desde el gobierno de Chiva”, como ha afirmado Emilio Morales.

El Gobierno rechaza una planta solar en Chiva y Godelleta por su afección a l'Albufera

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este martes la Declaración de Impacto Ambiental negativa de la megaplanta solar de 100 Mw que una multinacional quería instalar a los pies de la Sierra de Chiva. Con la Declaración de Impacto Ambiental negativa "se cierra cualquier posibilidad " de instalar esta planta en la partida de Brihuela.

El rechazo a la planta proyectada por la empresa Falck Renewables Power se debe, según la resolución del Gobierno, a que podría causar afecciones significativas sobre la cuenca hidrográfica de l'Albufera, según concluye la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica a partir de un informe de la Generalitat Valencia, que ve inviable la instalación de casi 200.000 módulos por cuestiones medioambientales.