«El sector sanitario puede reducir sus emisiones hasta en un 64%»
En un sorprendente debate, seis figuras de referencia del mundo sanitario analizan el objetivo de descarbonizar el sector y algunos de los frentes principales: cada tratamiento de diálisis, por ejemplo, presenta un impacto ambiental equivalente al de un automóvil.
«El sector sanitario puede reducir sus emisiones hasta en un 64%»
En un sorprendente debate, seis figuras de referencia del mundo sanitario analizan el objetivo de descarbonizar el sector y algunos de los frentes principales: cada tratamiento de diálisis, por ejemplo, presenta un impacto ambiental equivalente al de un automóvil.
En el icónico espacio de eventos Bertelsmann de Madrid, tuvo lugar el pasado 30 de enero el encuentro Impacto ambiental de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en España. Y fue un debate de altura. A partir de una patología muy concreta, pero con grandes repercusiones ambientales y económicas, seis figuras de referencia del mundo sanitario ofrecieron una visión panorámica y de futuro de cómo el sector puede seguir reduciendo la huella de carbono, porque la salud del planeta y de las personas está estrechamente relacionada y el cambio climático plantea un desafío mayúsculo.
De izquierda a derecha: Juan Carlos Julián, director general de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades de Riñón (ALCER); Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN); Alba Ancochea, sustainability and SHE Lead de Astrazéneca; Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en el Gabinete de la Ministra de Sanidad; Fernando Valladares, profesor de investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC y profesor de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos y Carmen Aláez, secretaria general adjunta de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN).
Coorganizado por la empresa farmacéutica AstraZeneca, la Federación Nacional ALCER, de Asociaciones de Lucha Contra las Enfermedades del Riñón, y el grupo de comunicación Prensa Ibérica, y conducido por la periodista y directora de Branded Content, Atala Martín, el simposio ofreció datos de lo más llamativos. Una sola sesión de hemodiálisis, por ejemplo, genera 4,26 kilogramos de CO2, como un automóvil de tamaño medio tras 30 kilómetros de recorrido. Y la huella total de la ERC en España supera los 162 millones de kilogramos, lo que equivale al consumo energético de más de 44.000 hogares al cabo de un año.
El estudio Descarbonización de las vías de atención de la ERC en España, elaborado por AstraZeneca y ALCER, que ha servido de punto de partida para la celebración de este encuentro, señala que, con las acciones adecuadas, las emisiones del sector sanitario se podrían reducir hasta en un 64%. Y una de las claves está en la prevención.
“La ERC es una enfermedad silenciosa que no solo desafía a los sistemas sanitarios, sino que también tiene un impacto directo en nuestro medio ambiente, porque hace un uso intensivo de recursos, energía y agua”, aseguró Alba Ancochea, responsable de Sostenibilidad y SHE en AstraZeneca España.
“El cambio climático se lleva por delante 20 veces más personas que todos los conflictos bélicos unidos”
Fernando Valladares, profesor de investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC y profesor de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos
La amenaza del clima
“El sistema sanitario genera en torno al 5% de las emisiones mundiales”, señaló en la misma línea Fernando Valladares, profesor de investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Doctor en Ciencias Biológicas. “Hace tiempo que se está auditando ya a la sanidad, calculando la huella de carbono de un hospital o de los tratamientos de enfermedades crónicas, como la ERC, que presenta consumos impresionantes y se lleva por sí sola el 4% del presupuesto sanitario. En cambio, a la prevención, que podría reducir tanto el número de pacientes como de tratamientos, solo se le dedica el 1%”, abundó el investigador del CSIC.
Valladares puso de relieve además la mayor incidencia que el clima puede tener a partir de ahora sobre nuestra salud y cómo puede agravar la problemática asociada a la ERC. “El cambio climático se lleva por delante 20 veces más personas que todos los conflictos bélicos unidos. En los últimos 20 años hemos tenido unos cuantos latigazos climáticos, que han provocado, entre otras cosas, olas de calor, sequías y fallecimientos. ¿Qué hemos aprendido? Pues parece que poco. La involución actual de EE UU en cuanto a sus políticas climáticas, es el último ejemplo, al igual que la pérdida de relevancia de organizaciones como la ONU, a la que he acudido en varias ocasiones. En Europa tampoco nos libramos y, por ejemplo, se acaba de dar una moratoria de 10 años al glifosato, un herbicida habitual en agricultura que se sabe que es cancerígeno”, continuó exponiendo. “La diálisis consume grandes cantidades de agua, y el cambio climático no nos va a ayudar”, mencionó a modo de resumen.
“La OMS ya reconoce que el cambio climático va a ser la principal causa de empeoramiento de salud en el siglo XXI”
Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en el Gabinete de la Ministra de Sanidad
Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en el Gabinete del Ministerio de Sanidad, planteó una visión similar. “La OMS ya reconoce que el cambio climático va a ser la principal causa de empeoramiento de salud en el siglo XXI. En el Ministerio consideramos que los sistemas sanitarios tienen una especial responsabilidad moral para descarbonizarse. Pero, al mismo tiempo, presentan un altísimo valor social, por lo que la descarbonización ha de ser más cuidadosa y no afectar nunca al paciente”.
Tejero siguió su exposición aproximándose al caso concreto de la Enfermedad Renal Crónica. “Para reducir la huella de la ERC, las claves son la prevención y la atención primaria. Adquirir hábitos más saludables [tabaco, sedentarismo, alimentación…] podría reducir el número de los pacientes y, a su vez, mejorar la sostenibilidad de toda la cadena de atención. Y, cuando sea posible, pasar de la diálisis hospitalaria a la domiciliaria, porque se evita el desplazamiento de una ambulancia, que es una de las mayores fuentes de emisiones asociada. También se está trabajando ya en los centros hospitalarios y en los equipos, para mejorar su eficiencia”.
“Los médicos, en mi opinión, tenemos mucho por hacer, especialmente informar mejor. Habría que difundir la idea de la importancia de la prevención, porque no hay diálisis más sostenible que la que no se hace.”
Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN)
40.000 afectados
Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), ofreció nuevos prismas de la situación. “Los médicos, en mi opinión, tenemos mucho por hacer, especialmente informar mejor. Habría que difundir la idea de la importancia de la prevención, porque no hay diálisis más sostenible que la que no se hace. Además, el diagnóstico precoz también es importante, porque si diagnosticamos pronto, podremos tratar pronto. Y la prueba cuesta solo 90 céntimos. Hay estudios que señalan que, si el tratamiento empieza en el momento adecuado, el comienzo de la diálisis puede retrasarse hasta 27 años. Y no es un avance menor, porque como ya se ha citado consume el 4% del presupuesto, y eso que apenas afecta a 40.000 personas de los 48 millones de somos”.
El presidente de la SEN ligó también la evolución de la ERC con el clima. “Si la diálisis es inevitable, convendría apostar por diálisis peritoneal, porque resulta mucho más sostenible y asequible que la hemodiálisis: consume un 80% menos agua, y España es un país en riesgo de desertificación. Finalmente, creo que el trasplante es la mejor solución en todos los pacientes compatibles, y España es líder mundial”.
“Los trasplantes son una buena solución. Y acaba de publicarse una ley que mejora la situación y la protección de los donantes en vida”
Juan Carlos Julián, director general de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades de Riñón (ALCER)
La intervención de Juan Carlos Julián, director general de la Federación Nacional ALCER, permitió entrever lo que la enfermedad suele suponer para los pacientes. “Los trasplantes son una buena solución. Y acaba de publicarse una ley que mejora la situación y la protección de los donantes en vida. Pero, si no fuera posible, lo mejor sería la diálisis domiciliaria, estamos completamente de acuerdo. Sin embargo, hay otros puntos a tener en cuenta, como por ejemplo que casi el 80% de personas diagnosticadas pero que todavía no han comenzado la diálisis, siguen trabajando; en cambio, una vez iniciado el tratamiento, la ratio cae al 30%. Por el contrario, con diálisis domiciliaria, más del 50% sigue trabajando y eso es un cambio muy importante.”
El director de la Federación Nacional ALCER comentó también un caso de éxito de la colaboración público-privada. “Actualmente trabajamos en un proyecto europeo financiando con fondos Horizon para la mejora de la ERC en el que participamos todos los agentes de esta mesa. Y, justo esta mañana, hemos celebrado un workshop en el que analizamos cómo el clima puede empeorar las consecuencias”.
“La salud digital es otro avance, porque la conectividad entre el domicilio del paciente y el ambulatorio, o el nefrólogo, evita desplazamientos y permite realizar un seguimiento eficaz”
Carmen Aláez, secretaria general adjunta de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN)
Equipos más verdes
Por su parte, Carmen Aláez, secretaría general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), puso el foco en los equipos de tratamiento y en cómo pueden ayudar a mejorar la problemática asociada a las patologías renales. “Las empresas del sector de nefrología están muy comprometidas con la sostenibilidad, con la eficiencia de todos estos tratamientos. Se innova continuamente. Primero, con sostenibilidad en la producción, eligiendo materiales que sean más sostenibles, reciclables… para reducir la huella de fabricación. Luego, innovan también en los tratamientos, mejorando los equipos para que tengan un menor consumo de agua y energía, y generen asimismo menor cantidad de residuos. Es el concepto de la green dialysis, como la anestesia verde con la que estáis trabajando en el Observatorio de Salud”.
Aláez mencionó también las aportaciones de la conectividad. “La salud digital es otro avance, porque la conectividad entre el domicilio del paciente y el ambulatorio, o el nefrólogo, evita desplazamientos y permite realizar un seguimiento eficaz. También se están aplicando soluciones más eficientes en el transporte de última milla, contratando a empresas que contaminan mucho menos”.
“La enfermedad renal crónica es una enfermedad silenciosa que no solo desafía a los sistemas sanitarios, sino que también tiene un impacto directo en nuestro medio ambiente, porque hace un uso intensivo de recursos, energía y agua.”
Alba Ancochea, sustainability and SHE Lead de Astrazéneca
La ejecutiva de AstraZeneca, que cerró la velada, señaló asimismo que “en AstraZeneca no nos conformamos con desarrollar nuestra actividad de forma responsable, queremos ser parte activa del cambio para garantizar un futuro saludable y sostenible para las generaciones venideras. Y por eso defendemos que hay que apostar por soluciones que prioricen tanto la salud del paciente como los costes y la protección del entorno. El esfuerzo debe ser colectivo, combinando ciencia, política y sociedad, y así se podrá alcanzar el recorte de emisiones del 64% que muestra el estudio. Quiero dar también las gracias al Hospital La Paz, representado hoy aquí por Ángel Abad, que también ha colaborado directamente en l análisis, y al Hospital Son Espases de Mallorca”.