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Cuando la empresa confluye con la sostenibilidad

Es indiscutible que la crisis climática es una amenaza global y existencial, pero no todos nos enfrentamos por igual a sus consecuencias. La desigualdad agrava los efectos de este cambio climático, provocando, entre otras, migraciones forzosas o desplazamientos de población por falta de acceso al agua, el saneamiento o la seguridad alimentaria.



Campesino recogiendo hojas de tabaco

Que consigamos evitar las peores consecuencias del cambio climático dependerá en gran medida de la forma en que la comunidad internacional adopte un enfoque basado en los derechos humanos para mitigar este cambio y adaptarnos a él.

En este sentido, las empresas deben alinear sus políticas y estrategias con el cumplimiento de una serie de principios universales y alinearse con el concepto de desarrollo sostenible que requiere un enfoque integral que tiene en cuenta tanto el desarrollo económico como el cuidado por el medioambiente.

En el eje central de actuación

Según el informe de la Contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030, realizado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, 9 de cada 10 empresas en España ya han puesto en marcha acciones de sostenibilidad; medidas como la conciliación laboral, el teletrabajo, los planes de digitalización, el uso de energías renovables o la adopción de modelos de economía circular (en lugar del modelo de economía lineal). Cada vez más empresas son conscientes de que el cambio climático no sólo afecta al medio ambiente, sino también al bienestar socioeconómico de las personas.



Campesino recogiendo hojas de tabaco

Y, aunque parezca paradójico, sectores tradicionales como el del tabaco también están dando un paso al frente en materia de sostenibilidad. Como es el caso de la multinacional Philip Morris, donde afirman que “nuestro objetivo es contribuir a la justicia climática en las diferentes etapas de nuestra cadena de valor, y hemos puesto en marcha varios programas orientados a la protección del clima, así como a la protección y promoción de los derechos humanos”.

En este sentido, desde la compañía aseguran la sostenibilidad es algo más que un medio para minimizar las externalidades negativas y mitigar los riesgos al tiempo que se maximiza la eficiencia operativa y la optimización de los recursos. Sino que a medida se transforman, lo ven “como una oportunidad fundamental para la innovación, el crecimiento y la creación de valor a largo plazo, impulsada por el impacto y con un propósito”.

¿Puede una tabaquera ser sostenible?

Tras detectar dos focos importantes sobre los que trabajar, desde hace ya algún tiempo, Philip Morris ha puesto en marcha cambios en aquello que produce (impacto del producto) y en cómo se produce (impacto operacional). Para ello, ha rediseñado el marco en el que se desarrollan sus criterios EGS, (del inglés Enviromental, Social and Governance), es decir, aquellos factores que se refieren al medioambiente, al impacto sobre la comunidad y el entorno social, y por último a todo aquello que tiene que ver con el gobierno corporativo y a las políticas de igualdad y diversidad.

Por tanto, respecto al impacto social generado por sus productos, la compañía afirma: “La mayor y más urgente externalidad negativa que nuestra estrategia pretende abordar es el impacto sobre la salud del consumo de cigarrillos”. Por ello, lleva más de una década invirtiendo grandes cantidades de recursos para innovar y desarrollar soluciones que puedan contribuir a resolver algunos de los retos más acuciantes de la sociedad: “se trata de la contribución más importante que podemos hacer a la salud pública y es la piedra angular del propósito y la estrategia empresarial de PMI”.

Por otro lado, respecto a la cadena de valor el foco recae sobre la gestión responsable de sus operaciones, tanto desde un punto de vista social como medioambiental como, por ejemplo:

  • Fomentar los espacios de trabajo inclusivos, así como impulsar la igualdad de oportunidades de crecimiento dentro de la compañía.
  • Mejorar la calidad de vida de trabajadores y colaboradores de la cadena de suministros.
  • Tomar conciencia del cambio climático para abordar políticas más ambiciosas que ayuden a frenar el calentamiento global y luchar contra la crisis climática que vive el planeta, comprometidos con las medidas adoptadas en el Acuerdo de París.
  • Proteger la naturaleza, a través de políticas medioambientales que van más allá de la gestión de los recursos naturales, sino que también se implica en el enriquecimiento y protección de la naturaleza.

“Estamos convencidos de que la mejor forma de lograr un cambio significativo y sólido es transformando desde dentro hacia fuera, colaborando de forma constructiva con las distintas partes de la sociedad y, en última instancia, sustituyendo los cigarrillos por productos sin humo.”

Emmanuel Babeau, director Financiero de PMI.