Objetivo: mejorar la calidad de vida en pacientes con VIH :: Prensa Ibérica para Gilead

Objetivo: mejorar la calidad de vida en personas con VIH

Actualmente, alrededor del 39% de los pacientes diagnosticados con este virus sufre depresión. Uno de los principales problemas es que el 47,6% de los nuevos diagnósticos llegan tarde

Daniela Pina


Durante años han sido discriminadas, apartadas y estigmatizadas. Desde la década de 1980, las personas con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) han vivido en el silencio por miedo a ser rechazados. Sin embargo, pese a que, actualmente, hay alrededor de 150.000 personas infectadas por VIH en España, sigue siendo una enfermedad silenciada y llena de tabús.

Los avances médicos que se han logrado a lo largo de estas cuatro décadas han hecho que, a día de hoy, “una persona que tiene VIH pero que toma correctamente la medicación, tenga una carga viral indetectable y, por tanto, no transmita esa infección”, explica la doctora Celia Miralles, de la Unidad de VIH del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. En este sentido, la doctora remarca que “es uno de los factores más importantes en cuanto a la calidad de vida de los pacientes”.

PSICOLOGÍA

No obstante, el problema es que “tenemos pacientes con una infección perfectamente controlada, pero presentan cuadros de depresión y ansiedad”, lamenta la jefa de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico Universitario de Valencia, Pepa Galindo. De hecho, según un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, actualmente, el 39% de los pacientes con VIH sufren depresión.

Galindo señala que, muy a menudo, las personas que han envejecido con el virus tienen problemas de aislamiento social: “nosotros tenemos un psicólogo que viene los viernes y ayuda a los pacientes a asumir la enfermedad, a aceptarla y a aprender a vivir con ella”. Sin embargo, la doctora Celia Miralles explica que “muchas personas viven su situación médica con culpa, discriminación y soledad”.

Otro factor clave en la calidad de vida de estos pacientes es el rol que juegan las fundaciones y ONGs. Muchos de estos organismos cuentan con programas de acompañamiento, formación y talleres. “Muchos de los pacientes encuentran en las fundaciones espacios donde poder compartir sus experiencias con otras personas que se encuentran en su misma situación”, comenta Galindo.

Por otro lado, las personas que tienen infección por VIH suelen tener más probabilidades de padecer otras enfermedades cardiovasculares y renales. La doctora Galindo explica que el 60% de los pacientes en su consulta son mayores de 50 años, edad en la que suelen aparecer patologías como la diabetes, la hipertensión y el colesterol. “Lo que hemos visto es que las personas con VIH suelen tener un envejecimiento acelerado que hace que padezcan antes otras enfermedades”, advierte Galindo. En esta línea, varios estudios indican que en este tipo de pacientes los problemas renales, de diabetes e hipertensión podrían aparecer entre cinco y 10 años antes que en las personas sin VIH.

Algo que se podría evitar con un diagnóstico temprano. Uno de los principales problemas en los pacientes con VIH, según datos del Gobierno, es que el 47,6% de los nuevos diagnósticos se detectan tarde. Tal y como lo ve la doctora Miralles “el diagnóstico tardío va asociado a una mayor mortalidad. Si eres mayor y tienes alguna otra patologia tendrás una respuesta peor a la medicación”. En el 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que señalaba que iniciar el tratamiento antrirretroviral (TAR) más temprano podría ayudar a vivir más tiempo a las personas que hayan sido infectadas y evitar tres millones más de muertes y 3,5 millones más de nuevas infecciones por VIH hasta el 2025. Según la doctora Miralles, los retrasos en el diagnóstico se producen “porque muchas personas no tienen percepción de riesgo”.

Además, la saturación del sistema sanitario que ha provocado la pandemia ocasionada por el coronavirus también ha perjudicado la detección de nuevos casos de infección por VIH. “El año pasado, después del verano, tuvimos muchos casos nuevos y ahora están llegando pocos”, destaca Galindo. Lejos de pensar que no se han producido nuevos contagios, Galindo percibe que el aislamiento y la dificultad de acceder a los centros de salud primaria han hecho que se realicen menos pruebas serológicas.

La crisis sanitaria también ha alterado por completo los circuitos de atención y seguimiento de los pacientes con VIH. “En la Comunitat Valenciana mandamos por correo la medicación y realizamos las consultas de manera telefónica”, detalla la doctora Galindo. Sin embargo, Galindo lamenta que entre consulta y consulta, que se producen cada seis meses, pasan muchas cosas. Es por ello que defiende la idea de crear hospitales virtuales o aplicaciones para que “los pacientes resuelvan los problemas con más agilidad”.

PRUEBA VIH

Las #Razones para hacerla

”Las mujeres son las grandes abandonadas”, explica la doctora Pepa Galindo, quien también afirma que la mayoría de diagnósticos tardíos se producen en mujeres heterosexuales. Representan sólo el 14% de los pacientes a los que se ha detectado VIH. Es por ello que la Coordinadora Estatal del VIH y el sida (CESIDA) ha impulsado la campaña “¿Cuáles son tus razones para hacerte la prueba del VIH?’.
Se trata de una acción en la que 10 mujeres cuentan sus razones para hacerse la prueba. Ellas son Daniela Vega, Cayetana Guillén-Cuervo, Sandra Delaporte, Itziar Castro, Diana Gómez, Carla Antonelli, Abril Zamora, Alex De Lacroix, Esperanza Guardado y Ondina Maldonado. Su objetivo es que más mujeres se hagan la prueba. Además, las entidades de CESIDA ponen a su disposición personas expertas para explicarles el proceso y acompañarlas hasta conocer el resultado.
De esta manera, CESIDA se une a los objetivos de ONUSIDA para lograr que en el 2030 el 95% de las personas con VIH estén diagnosticadas, en tratamiento y con una buena calidad de vida.

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