­«Si metes un tronco directamente en la lumbre tardará mucho en quemarse y no se aprovechará por completo, pero si antes lo despedazas, arderá más rápido y de una forma más eficiente. Este mismo resultado se obtiene inyectando hidrógeno en un motor de combustión». Con estas palabras explica Raimundo Martínez, gerente de Pura Ecosolutions, la función del producto que introducirán en el mercado a partir de diciembre bajo el nombre de Hydro Plant.

Este invento de la empresa estadounidense Hydro Phi consiste en un sistema de producción de hidrógeno que se incorpora a los motores de combustión y reduce tanto el consumo del combustible como las emisiones de gases a la atmósfera. El equipo se integra en la cámara de aire del vehículo y genera hidrógeno a partir de un depósito de agua destilada sobre el que se producen pequeñas descargas eléctricas, que provienen de la misma batería del vehículo y permiten separar el oxígeno del hidrógeno de esa agua. La cantidad de gasoil o gasolina necesaria es menor con el mismo rendimiento que antes, reduciendo el consumo entre un 12% y un 18 %.

Esta iniciativa, de fines al mismo tiempo ecológicos y económicos, ha sido perseguida durante años, pero «nadie había conseguido dar con la tecla para producir el hidrógeno de una forma comerciable», explica el gerente de la empresa. «No es una idea que apareciera ayer», comenta, pero la combinación del proceso de investigación de la firma americana con la política de comercialización del equipo valenciano Pura Ecosolutions ha traído este invento a España y más generalmente, a Europa.

La inversión, de todas formas, únicamente es rentable en el caso de los vehículos que gasten combustible en grandes cantidades, como es el caso de camiones y autobuses. Para amortizarlo, el vehículo debe hacer muchos y largos viajes, por lo que no es productivo para turismos.

Esta tecnología siempre había interesado al equipo valenciano, cuyos miembros proceden del sector de transportes y al buscar empresas que estuvieran investigando sobre el tema, se cruzaron con Hydro Phi, cuyo grupo está más versado en cuestiones de combustibles. Este grupo estadounidense con sede en Atlanta, en el estado de Georgia, llevaba desde 2007 haciendo pruebas y ensayos para lograr convertir el agua en una alternativa práctica a los combustibles fósiles.

Pura Ecosolutions realizó las pruebas de campo en Europa y ha desarrollado una red de comercialización por el continente, en la que se encargan de la producción, distribución y búsqueda de clientes. «La fábrica desde la que se suministrará globalmente se encuentra en Eslovaquia», explica Raimundo. En cuanto a los clientes, este directivo de la empresa manifiesta que la demanda es muy amplia. «En primer lugar, les compensa por el gran ahorro que supone y además, nuestro producto cumple con creces la nueva normativa europea en cuanto a emisiones», comenta el gerente, ya que la regulación Euro 6 ha rebajado el nivel de gases permitidos para motores diésel.

La instalación y puesta en marcha del producto, que comenzará a comercializarse de manera industrial, se realizará en una serie de concesionarios autorizados y formados por la empresa en su taller de Quart de Poblet.