Cuatro ingenieros andaluces han desarrollado en Valencia el primer fonendoscopio electrónico, que permite auscultar con más calidad y, gracias a la tecnología inalámbrica, escuchar el sonido a distancia en cualquier dispositivo móvil, además de grabarlo, almacenarlo y compartirlo.

El proyecto se llama Kukupia, que significa parpadeo es swahili, y se ha desarrollado gracias al mecenazgo empresarial de Lanzadera, una aceleradora de proyectos tecnológicos impulsada por el empresario valenciano y presidente de Mercadona, Juan Roig.

El gerente de Kukupia es Rubén López, un ingeniero electrónico que, como sus tres compañeros de aventura -Bernardo Plaza, Jesús García y Guillermo López-, tenía "inquietud por emprender".

López explica a que el nuevo fonendoscopio se asemeja a uno "clásico" pero le han "eliminado la barrera que implican los tubos", lo que permite estar hasta a veinte metros del paciente para escuchar sus latidos.

El nuevo aparato capta los sonidos del corazón de forma electrónica y los envía mediante tecnología "bluetooth" a un móvil o una tableta, donde se recogen y a través de una sencilla aplicación que también han desarrollado, se puede grabar, almacenar y compartir.

El hecho de que la captación sea electrónica "mejora muchísimo la calidad", según el ingeniero, para quien otra ventaja de su dispositivo es que permite "regular el volumen según las necesidades, que con un fonendoscopio actual es más bajito".

Destaca que "se puede conectar a unos altavoces y permite que lo escuche una audiencia entera, algo que el fonendoscopio clásico no permite", a la vez que incide en que eliminar la barrera física de los tubos lo hace "útil" para escuchar a distancia los latidos de "grandes animales que pueden ser peligrosos".

El primer dispositivo de Kukupia se está probando con animales en clínicas veterinarias aunque el objetivo de estos emprendedores es poder comercializarlo en medicina general "a medio plazo".

"Estamos mejorando el prototipo con la información de los veterinarios y la idea es acabar pronto el diseño y salir al mercado el año que viene", apunta López.

Una clínica veterinaria de Valencia está probando el nuevo dispositivo y según su propietario, Edgar Wefer, "es una herramienta bastante útil" y tiene muchas aplicaciones prácticas, además de un "diseño ergonómico, es ligero y fácil de manipular".

"La gran ventaja es que el dueño del animal puede escuchar lo que tú estás escuchando y eso es muy valioso", según indica a EFE porque le puedes explicar si lo que se están escuchando es "una arritmia, una taquicardia, líquido en el pulmón o asma".

El veterinario resalta la "ventaja" que supone "poder cargar en el móvil o en cualquier dispositivo lo que estas escuchando y que en dos minutos se lo puedan enviar a un colega que está en otro país para que te dé su opinión".

La idea de diseñar este fonendoscopio surgió tras constatar que los móviles "estaban desaprovechados" porque se pueden bajar aplicaciones para infinidad de cosas pero no hay muchos periféricos externos que puedas conectar para aumentar su funcionalidad, a lo que se unió su "afición" por la medicina.

"Hicimos un estudio y vimos que uno de los aparatos que utilizan los médicos y menos se ha actualizado en los últimos tiempos ha sido el fonendoscopio", explica y apunta que vieron "una oportunidad importante".

Entonces, decidieron trasladarse desde Málaga a Valencia para participar en Lanzadera que, según López, les ha "acelerado" mucho su proyecto, no sólo por la financiación sino por la "guía diaria en el área de los negocios".