Hay muchos libros sobre innovación. El suyo se define como «la guía definitiva». ¿Qué aporta distinto de otras publicaciones?

Bueno eso lo ha puesto la editorial como podrá imaginar. Hay muchos libros de innovación, aunque no tantos como en otros sectores. La innovación es algo relativamente reciente. La revista de referencia de innovación que es Harvard Business Review es relativamente joven, tiene cincuenta o sesenta años. La mayoría de libros de innovación están escritos por extranjeros, sobretodo americanos. Yo quería escribir un libro de innovación escrito en España con ejemplos de las empresas españolas: lo que hace Telefónica, lo que hace Zara, lo que hace Gamesa, lo que hace el Bulli o Ferran Adrià. Después de veinte años leyendo libros de innovación me he hecho una composición de lugar. Quería explicar el viaje de la innovación desde el principio hasta el final, desde la creación de la idea, a montar los equipos, a la primera comercialización, etc.

¿Existe la innovación por casualidad?

No. Una de las cosas que defiendo en el libro es que la innovación es un proceso sistemático. Igual que para ser un buen abogado tienes que estudiar derecho, creo que cada vez más veremos que la gente que se mete en innovación tiene que tener cierta formación y conocer un poco cuál es el proceso que se hace. El mito de Newton de que está sentado en un jardín en Harvard y se inventa la teoría de la gravedad es falso. Newton llevaba veinte años de catedrático de física con lo que sabía mucho de eso y además no hay manzanas en Harvard. No creo que las cosas sean por casualidad. O tienen un talento innato, que esos son los que menos, o es gente muy preparada, que ha estudiado muchos años, que lo ha intentado muchas veces, ha profundizado mucho y tiene un conocimiento de algo que le permite crear una cosa nueva.

¿El que no está conectado a Internet, al móvil, al mundo de la comunicación, está condenado al fracaso en materia de innovación?

Todos los innovadores tiene características. Una de ellas es el acceso al conocimiento, algo complicado hoy en día sin acceso a Internet. La otra es la capacidad de hablar con mucha gente para absorber mucha información desde distintos puntos de vista. La tercera es la capacidad asociativa. Sin estar comunicado hoy en día me cuesta trabajo pensar que puedas tener la misma capacidad que otra persona que sí está conectada.

¿En un entorno sin crédito como el actual se puede innovar y tener éxito empresarial sin dinero?

Es verdad que tenemos un «credit crunch», que no hay crédito bancario. Pero por otro lado a día de hoy en España hay mucho más «venture capital» que hace cinco o seis años. Hay acceso a otros tipos de capitales, no bancarizados. Si me planteara montar una empresa o las que he ayudado a crear no se me ocurriría pedir un crédito a La Caixa. Buscaría acceso a un capital privado no bancarizado.

¿Cree que los gestores públicos son innovadores?

Creo que hay margen de mejora, como en todos los sitios. Tienen que intentar serlo como en otros sectores. En una época como la actual de recorte de recursos tiene que mirar cómo pueden con menos dinero hacer más cosas. Y eso implica innovar en procesos y en las cosas que hacen.