La empresa valenciana Jugo ha lanzado una aplicación para tabletas que implica a los niños en las tareas domésticas mediante puntos y medallas que pueden conseguir a medida que van cumpliendo objetivos, y premios como recompensa a su esfuerzo.

Según ha explicado el socio de Jugo, Arturo Castelló, la implicación en las tareas domésticas "es una necesidad universal para todas las familias, porque los niños tienen muchas distracciones y hacerlo a través del juego puede ayudarles a coger el hábito" de colaborar.

La aplicación, llamada "Family team", se basa en la idea de utilizar mecánicas de juego para ayudar a los usuarios a conseguir objetivos, una tendencia denominada ludificación que se emplea tanto en entornos personales como empresariales.

En la aplicación, los padres, en colaboración con los niños, marcan unas misiones como pueden ser poner la mesa, lavarse los dientes, dar de comer a la mascota, recoger los juguetes, tirar la basura, limpiar los cristales, fregar los platos, pasar el aspirador o poner la lavadora.

Todas las noches, con la tableta -"la hora de cenar es la ideal", asegura Castelló- se sienta la familia para ver qué ha hecho cada uno.

Según Castelló, el equipo de Jugo ha hablado con psicólogos y todos destacan tres puntos como los más importantes para conseguir hábitos: dar a los niños tareas que puedan realizar, utilizar el refuerzo positivo, y desarrollar las tareas de forma conjunta, felicitando constantemente al menor.

Jugo lanzó ayer esta aplicación, que está disponible en la tienda de aplicaciones de Apple por un importe de 1,79 euros.

La empresa de base tecnológica ha lanzado recientemente otra aplicación basada en la ludificación, "Social Raid", dirigida a las empresas, que utiliza mecánicas de juego para mejorar la eficacia de la comunicación en redes sociales.

Con un equipo formado por cinco emprendedores, Jugo arrancó a principios de mes con sede en Valencia como una empresa tecnológica aplicada a la consecución de objetivos.

Su puesta en marcha ha contado con aportaciones económicas privadas, de inversores y fondos de capital riesgo, así como con financiación de la aceleradora de empresas estadounidense Plug and Play y la Fundación Bankinter.