Tres emprendedores valencianos han visto cómo su joven empresa de gorras de diseño, Oblack, ha triplicado las ventas durante los meses de marzo, abril y mayo, coincidiendo con la parte más dura del estado de alarma motivado por la pandemia del Covid-19. Desde el pasado enero, la facturación se ha multiplicado por 4,3.

El CEO de la compañía, José Luis Sena, explica que "aunque son cifras todavía muy modestas en términos absolutos, el crecimiento nos impulsa a seguir trabajando y mejorar cada día". En enero, rozaron las 500 gorras vendidas, la cifra se triplicó en abril, y mayo se cerró con casi 2.400 unidades. "La previsión para junio es alcanzar las 3.000 gorras vendidas. En los cuatro primeros meses del año hemos superado los 200.000 euros de facturación".

La idea surgió en 2012 a partir de un sello discográfico de música electrónica llamado Oblack con el objetivo de buscar un nicho de mercado para un público que buscaba un estilo de música diferente y que se sentían como ovejas negras. De ahí surgió el nombre de la unión de la "o "de oveja y "black" de negra.

A finales de 2016, José Luis, Nacho Arauz y Rubén Conchillo, que ya se conocían, comenzaron a darle vueltas a una nueva idea de negocio: diseñar, fabricar y vender gorras. Los tres son autodidactas, no han ido a la universidad, pero tienen experiencia en la empresa privada: agencias de viajes, distribución, diseño y moda, entre otros sectores. Tuvieron que viajar a China, para buscar un proveedor con garantías y comenzar a fabricar con tiradas muy cortas. "Nuestras familias nos tomaron por locos al principio", afirma Sena.

La empresa, cuya mercantil se llama Gopod Textile Company S.L., comenzó con una capital inicial de 3.000 euros, como marca la legislación. "Al inicio del proyecto pensamos en producir en España. Para nosotros era mucho más fácil hacerlo aquí que en China. Buscamos proveedores y siempre obteníamos la misma respuesta: sólo fabricamos cantidades grandes y con productos que tenemos en nuestro catálogo. Además, nos quedamos sorprendidos al saber que muchos de estos proveedores españoles realmente no fabricaban aquí, sino que ellos mismos lo producían en China y luego le daban el toque final en nuestro país, para poder poner "Made in Spain". Después de intentarlo en varias ocasiones en España y luego en Italia, decidimos ir nosotros mismos a China para visitar empresas y escoger a las mejores para producir nuestras gorras", explica Sena. La primera tirada fue de 1.000 gorras y 10 modelos básicos.

En 2018, los tres jóvenes emprendedores y su startup fueron seleccionados por la aceleradora de empresas de Juan Roig, Lanzadera. Estuvieron solo cinco meses y luego pasaron por la incubadora de la Universidad Politécnica de Valencia, Co-Working Co-Crea-Te, en la que siguen todavía vinculados.

El modelo de negocio se basa en vender gorras creadas a partir de colecciones exclusivas. "Nos basamos en las últimas tendencias en moda joven y moda urbana. Oblack vende gorras de diseño a través de su página web y también con la plataforma Amazon. Son modelos de gorras únicos y diferentes cuidando al máximo los detalles y la presentación. Hacemos de nuestros productos una experiencia de compra única, el cliente siente que cuando recibe la gorra ha pagado muy poco para lo que le estamos dando. De ahí nuestro eslogan 'No es lo que compras, es lo que recibes'", subraya Sena.

Actualmente, el producto va dirigido a un público joven de entre 20 y 40 años. No nos conformamos con eso, queremos ser líderes mundiales haciendo productos para públicos de todas las edades y estilos. El precio por unidad oscila entre los 25 y los 40 euros y hay una que lleva el nombre de famoso dj Wally López.

Los tres emprendedores preparan una ronda de financación y dos grupos de inversión ya han contactado con ellos. "No podemos revelar muchos detalles sobre esta cuestión. Nuestro objetivo es poder tener más liquidez para financiar el crecimiento de la empresa ya que de los 22 modelos que tenemos, ocho están agotados y necesitamos fabricar más", concluye.