Feria Valencia acoge, desde ayer, una nueva edición de Ecofira. El certamen internacional de las soluciones medioambientales se ha convertido en un punto de encuentro para empresas y entidades públicas, que acuden a la feria para presentar los últimos avances en gestión medioambiental eficiente. En este sentido, Fovasa y Fobesa, las compañías del área de medio ambiente de Grupo Gimeno, esperan poder mostrar al público sus estrategias relacionadas con la sostenibilidad social y medioambiental, así como las innovaciones que han desarrollado durante este último año y medio.

Objetivos para la presente cita.

Vuelve Ecofira después de la pandemia y lo que pretendemos es poner de nuevo entre todos y todas en valor la feria medioambiental que en los tiempos en los que corren cada vez es más importante. En este marco, queremos mostrar dentro de nuestro stand nuestras líneas estratégicas en torno a la sostenibilidad social y medioambiental, así como nuestros servicios, especialmente aquellos que en el último año y medio hemos potenciado más. 

¿En qué consiste el nuevo sistema de puntos de aportación de residuos?

En esta edición de Ecofira hemos querido mostrar como caso de éxito el sistema de puntos de aportación de residuos implantado en Pedreguer hace aproximadamente siete meses. Una propuesta pionera que consiste en la disposición de instalaciones cerradas y vigiladas donde los vecinos y vecinas depositan los residuos de las seis fracciones (cartón, envases, vidrio, orgánica, celulosas y resto), ayudados por paneles informativos que les guían en el uso de cada contenedor. Con esta iniciativa lo que buscamos es mejorar la separación en origen, ya que para acceder al recinto es necesario un código identificativo personal e intransferible, que evita el uso indebido de los contenedores y los actos vandálicos. A esto sumamos en Pedreguer la implantación de la recogida puerta a puerta, gracias al cual la cantidad de residuos de fracción resto recogidos ha pasado del 89 al 18 % en poco más de un mes. Con todo ello, desde nuestra llegada al municipio hemos logrado reducir la generación de residuos de la fracción resto un 33 % y triplicado la recogida de envases ligeros, papel y cartón.

¿Cómo piensan que pueden hacer más partícipes a los ciudadanos del proceso de economía circular y a las empresas también?

Sensibilizando. Y la mejora manera de hacerlo es dando ejemplo. Desde las empresas debemos intentar fomentar y dar ejemplo a los ciudadanos/as y, sobre todo, poner a disposición de la sociedad los mecanismos adecuados para que formen parte del proceso de economía circular. Desde este tipo de sistemas lo que se intenta es poner al servicio del municipio todos los recursos para hacer lo más fácil posible que los vecinos y vecinas puedan colaborar y separar sus residuos contribuyendo a mejorar la sostenibilidad de su localidad y el medioambiente.

¿Está funcionando el sistema de recogida puerta a puerta?

El balance es muy positivo. Los resultados que estamos obteniendo nos están motivando mucho y están haciendo que todo evolucione mejor incluso de lo que esperábamos. Como en todo, necesitaremos la colaboración de la ciudadanía, pues esto no puede ser una cosa solo de ayuntamiento y de la empresa, sino que tenemos que concienciarnos de que como ciudadanos y ciudadanas debemos colaborar, sobre todo por el bien de la sostenibilidad y del medioambiente.

¿Qué debería tener en cuenta un municipio para incorporar este sistema?

Este sistema se debe adaptar a las circunstancias del municipio, es decir, a su configuración urbana, a su idiosincrasia, a su cultura, pero no hay ninguna limitación que no permita poder apostar por un sistema similar. Lo más importante a tener en cuenta es que le va a suponer un esfuerzo, que tiene que haber un compromiso por parte de todos/as, tanto de los vecinos y vecinas, como del ayuntamiento, y de la empresa que realiza el servicio. Pero lo más importante es que haya ilusión, ganas y trabajo.

¿Qué otras herramientas se prevé que puedan aportar en el futuro en beneficio de una mejor gestión de residuos?

Por el momento, estamos identificando al usuario y en una segunda e incluso tercera evolución querríamos pasar a identificar el tipo de residuo y la cantidad del mismo. Con ello se pondrían obtener infinidad de datos e indicadores que nos ayudarían a mejorar los servicios y a centrar esfuerzos en aquellos sectores de la población que se necesite, por ejemplo con determinadas campañas de comunicación para fomentar el reciclaje de un residuo concreto. Por otro lado, el uso de las tecnologías nos ayuda a obtener datos. Lo que resulta imprescindible, pues solo podremos gestionar mejor e ir avanzando si disponemos de ellos. 

¿Cómo calificaría el grado de responsabilidad de los ciudadanos?

Está evolucionando muy positivamente. Evidentemente en la sociedad siempre habrá gente más y menos sensible a este tipo de cosas, pero por lo general hoy en día la población está cada vez más concienciada. Falta mucho camino por recorrer, pero la progresión va encaminada a que todo esto que hoy vemos como mejoras, al final tenga que ser nuestro día a día.

¿Qué mensaje les lanzarías para tratar de lograr una mayor concienciación ciudadana hacia el cuidado del medio ambiente?

Esto es cosa de todos, pues la recogida o gestión de los residuos no atañe solo al ayuntamiento ni a empresas, ni siquiera a los ciudadanos… Es un asunto que atañe a toda la sociedad, es una necesidad social y por ello todos tenemos que poner de nuestra parte. Si no lo hacemos así no será posible y es una cosa necesaria.