Efe, Guatemala

Pese a la respuesta de los guatemaltecos y la comunidad internacional, los derrumbes y la lluvia impiden que la ayuda humanitaria llegue a los damnificados por Stan.

Los guatemaltecos continúan volcándose a los centros de acopio habilitados en la capital, pero los camiones que salen con víveres, medicinas y ropa al interior, han encontrado obstáculos para llegar a las comunidades afectadas por las inundaciones.

El vicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein, explicó a periodistas que al menos unos 5.000 caminos vecinales han sufrido severos daños y que los derrumbes impiden que llegue la asistencia a los más necesitados.

No obstante, miles de guatemaltecos continúan llevando su ayuda a parques, plazas, iglesias, instituciones públicas y del ejército, que han sido convertidas en centros de acopio para asistir a los damnificados.

Un portavoz de la Comisión Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo que es incalculable la ayuda humanitaria que se está recibiendo en estos centros.

El vicepresidente no se ha cansado de agradecer el «comportamiento extraordinariamente generoso» de los guatemaltecos que mantienen una cruzada de solidaridad para con los damnificados.

A esto se suma la ayuda de varios países, entre ellos España, Cuba, EE UU, México, y otros de Europa y Asia, que han enviado a Guatemala expertos para contribuir a paliar la emergencia.

De forma preliminar, el Gobierno ha pedido a la comunidad internacional una ayuda por valor de unos 76 millones de dólares destinados a proporcionar asistencia durante un mes a las víctimas y a la compra de equipo para la reconstrucción de la red vial.

Bomberos y perros adiestrados

España, por ejemplo, envió una brigada de bomberos con dos perros amaestrados en búsqueda de desaparecidos y hoy llegará un avión con ayuda humanitaria.

Mientras, Cuba ha enviado a 200 médicos y EE UU y México asisten con aeronaves que transportan a los albergues los alimentos, medicina, agua potable y otros servicios básicos que son donados para los damnificados.

Stein ha manifestado que les ha costado muchísimo llevar la ayuda a comunidades aisladas del departamento noroccidental de San Marcos, en donde continúan los derrumbes de cerros que han bloqueado los caminos vecinales.

Se calcula que en ese departamento 27 municipios han sido afectados por los torrenciales aguaceros. Sin embargo, Stein manifestó que la asistencia ya ha llegado a toda la Costa Sur, que ha sido una de las regiones más inundadas por las tormentas.