?

El Gobierno de Raúl Castro trasladó la noche del martes a seis presos políticos a cárceles de sus provincias de residencia, en el que ha sido su primer paso en el proceso de diálogo abierto con la Iglesia católica cubana. La medida llega casi dos semanas después de la inédita reunión entre el general Castro y las principales autoridades católicas en la isla, con la que se confirmó el papel de mediación de la Iglesia cubana ante el Gobierno en favor de los presos políticos.

Los seis presos forman parte del llamado "grupo de los 75" (los opositores encarcelados en la represión de la Primavera Negra de 2003 condenados algunos hasta a 28 años de prisión).

Los prisioneros trasladados son Félix Navarro, José Luis García Paneque, Iván Adolfo Hernández Carrillo, Diosdado González Marrero, Arnaldo Ramos Lauzurique y Antonio Ramón Díaz Sánchez, que cumplen penas de entre 18 y 25 años de prisión.

Las Damas de Blanco, familiares de disidentes presos del "grupo de los 75", incidieron en destacar el papel "histórico" que a su juicio está desempeñando la Iglesia Católica con su mediación ante el Gobierno, y expresaron su esperanza en que lleguen excarcelaciones.

Guillermo Fariñas, el opositor en huelga de hambre desde hace 98 días, y cuyo estado de salud empeoró ayer, según fuentes próximas, para pedir la liberación de los presos enfermos, calificó el traslado de "loable", aunque "insuficiente".