El Ejército de Israel abordó a media mañana en aguas internacionales y sin causar víctimas el barco irlandés "Rachel Corrie" cuando se dirigía a las costas de la franja de Gaza, informaron fuentes militares israelíes.

Las fuentes dijeron que el asalto militar se produjo con "la complacencia" de la tripulación y los pasajeros de la embarcación, lo que poco después fue desmentido por "Free Gaza", uno de los grupos que organizó la expedición de carácter humanitaria.

"Nadie en el barco dio su complacencia al abordaje. Nadie en el barco quería hombres armados abordo", precisó esa organización a través de Twiter, donde denuncia que el Ejército de Israel no considere "un acto de violencia" abordar militarmente un barco civil en aguas internacionales y cambiar su rumbo hacia un puerto israelí.

El abordaje se produjo después de que el barco irlandés ignorara cuatro llamamientos realizados por dos navíos militares de Israel, que le seguían desde primera hora de la mañana, para que atracara en el puerto israelí de Ashdod en vez de internar hacerlo en Gaza.

Tras el asalto, el Ejército israelí conducía la nave hacía Ashdod, al norte de la franja palestina.

"Si no obedecen, tendremos que abordar el barco", había amenazado poco antes la portavoz para la prensa extranjera del Ejército israelí, Avital Leibovich, en declaraciones a la cadena británica BBC, divulgadas desde Londres y recogidas por los medios locales.

La amenaza concretaba las advertencias que Israel había reiterado en los últimos días de que impediría por la fuerza que el "Rachel Corrie" llegara a Gaza en caso de que no desistiera en su intención de romper el bloqueo israelí y arribar a la franja palestina.

La tripulación del barco ya había rechazado ayer la oferta realizada por Israel a través de Irlanda de que atracara en Ashdod y desembarcara en ese puerto israelí la ayuda humanitaria que transporta para la población de la franja.

Según "Free Gaza", uno de los grupos que organiza la expedición, el "Rachel Corrie" transporta 1.200 toneladas de ayuda humanitaria y entre el pasaje, de unas veinte personas, figura la premio Nobel de la Paz norirlandesa Mairead Maguire y un antiguo subsecretario general de Naciones Unidas, el irlandés Denis Halliday.

Asalto mortal

El Ejército israelí asaltó el lunes a los otros seis barcos de la "Flotilla de la Libertad", de la forma parte el navío irlandés.

En el abordaje, El Ejercito israelí mató a nueve activistas turcos -uno de ellos con doble nacionalidad turco-estadounidense- que viajaban en una de las embarcaciones, la "Mavi Marmara".

En el asalto, en aguas internacionales, también resultaron heridos decenas de activistas, en su mayoría turcos.

El sangriento abordaje militar del lunes supuso la mayor matanza de activistas internacionales cometida por el Estado de Israel en sus más de seis décadas de existencia y las autoridades israelíes lo justificaron con el argumento de que algunos integrantes de la "Flotilla de la Libertad" tienen conexiones con redes terroristas.

Además de llevar ayuda a Gaza, la flotilla tenía la intención política de romper el bloqueo de Israel sobre la franja desde que hace tres años el movimiento islamista Hamas -que no ha abandonado la lucha armada- pasara a controlar ese territorio palestino.

Desde entonces, el millón y medio de personas que vive en la franja de Gaza padece una grave situación humanitaria debido al bloqueo de Israel, que las organizaciones de defensa de los derechos humanos califican de "castigo colectivo".

El "Rachel Corrie" había retrasado su llegada a la región respecto al resto de la flotilla por problemas técnicos.

El nombre del barco irlandés está cargado de simbolismo; Rachel Corrie era una joven activista estadounidense que en 2003 fue aplastada en Gaza por una excavadora militar israelí cuando ejercía de "escudo humano" para impedir la demolición de casas palestinas.