Los restos del petróleo vertido en el golfo de México llegaron este viernes a la costa noroeste de Florida y amenazan con dañar el turismo de un estado que depende en gran medida de los ingresos vacacionales.

En concreto, las autoridades del estado norteamericano informaron de que los primeros restos de chapapote se encontraron en la playa de Pensacola, una ciudad portuaria ubicada en el condado de Escambia. Se trata de una parte de la costa de Florida que presume en los anuncios de tener "las playas más blancas del mundo".

Florida ingresa al año alrededor de 60.000 millones de dólares a través de la industria turística y es uno de los estados directamente amenazados por una marea negra que ya ha alcanzado Luisiana, Misisipi y Alabama. El turismo da empleo en Florida a casi un millón de personas.

El director de la División de Gestión de Emergencias estatal, David Halstead, aseguró que ha llegado el momento de enfrentar "de cara" el asunto, mientras que el secretario de protección medioambiental de Florida, Michael Sole, advirtió de que "es sólo el principio" de un desastre ecológico que ya es considerado en Estados Unidos como el peor de la historia.