El presidente estadounidense, Barack Obama, calificó ayer de "insostenible" la situación en la Franja de Gaza y pidió a Israel que trabaje con todas las partes para encontrar una solución a esta cuestión. Asimismo, anunció que Estados Unidos va a entregar a los palestinos una ayuda al desarrollo valorada en 400 millones de dólares.

Después de reunirse en la Casa Blanca con el presidente palestino, Mahmud Abás, Obama explicó que este dinero se usará para construir viviendas, colegios, centros médicos y sistemas hídricos tanto en Cisjordania como en la Franja, pero no dijo cómo se va a administrar en este último territorio, gobernado por el grupo islamista Hamas.

"El 'status quo' que tenemos es insostenible de forma inherente", declaró Obama en el Despacho Oval con Abás a su lado. La Casa Blanca indicó en un comunicado que "el presidente ha descrito como insostenible la situación en Gaza y reclama un cambio importante de estrategia".

"Mientras trabajamos con nuestros socios de la Autoridad Palestina, Israel, Egipto y la comunidad internacional para poner en práctica esa estrategia, estos proyectos representan un anticipo del compromiso de EE UU con los palestinos de Gaza, que merecen una vida mejor y mayores oportunidades, así como la posibilidad de participar en la construcción de un Estado palestino viable e independiente junto con quienes viven en Cisjordania", dijo la nota.

Además, el presidente estadounidense aseguró que su Gobierno colaborará con sus aliados europeos, Egipto e Israel para encontrar un "nuevo marco conceptual" para el bloqueo de la Franja. "Estamos de acuerdo en que los israelíes tienen derecho a impedir que entren armas en Gaza", declaró.

Abás pidió, por su parte, una vez más a Israel que ponga fin al "sitio" impuesto al pueblo palestino.

Israel suaviza el cerco

Mientras tanto, Israel suavizó ayer su bloqueo a Gaza al permitir la entrada por primera vez en tres años de productos como refrescos, mermelada, zumos, dulces y frutas en conserva, anunció Raed Fatuh, del Ministerio de Economía del Ejecutivo de Hamás en la franja.

La medida llega tras la fuerte presión internacional a Israel para que relajara su bloqueo, a raíz de su asalto militar la semana pasada en aguas internacionales a una flotilla de barcos que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria, en un abordaje en el que murieron nueve activistas turcos.

Cemento, materia prima para la industria y la agricultura, madera, electrodomésticos, maquinaria eléctrica, televisores y transistores son algunos de los bienes cuya importación Israel sigue vetando, no obstante, al millón y medio de habitantes de Gaza, un territorio de tan sólo cuarenta kilómetros de largo por diez de ancho y que figura entre los de mayor densidad demográfica del globo.