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El Gobierno de Cuba comunicó ayer a la Iglesia católica el otorgamiento de la licencia "extrapenal" al preso político Ariel Sigler Amaya, cuyo estado de salud es muy grave, así como el acercamiento a otros seis reclusos a centros penitenciarios de sus provincias de origen.

Los presos que serán trasladados son los disidentes Héctor Fernando Maceda, Juan Adolfo Fernández Sáinz, Omar Moisés Ruiz Hernández, Efrén Fernández Fernández, Jesús Mustafá Felipe y Juan Carlos Herrera Acosta, según informó el Arzobispado de La Habana. Tanto Sigler como estos seis presos son miembros del llamado Grupo de los 75 disidentes encarcelados y condenados en la represión de la conocida como "Primavera Negra" de 2003.

El anuncio de la excarcelación para Sigler y el traslado de los otros seis presos supone el segundo paso del Gobierno de Raúl Castro sobre los prisioneros políticos tras el proceso de diálogo iniciado en mayo con la jerarquía de la Iglesia católica cubana y que incluye este asunto, entre otros.

La primera medida se produjo el 1 de junio con el acercamiento de seis disidentes presos a centros de sus provincias. Como ocurrió en esa ocasión, las autoridades cubanas comunicaron, en la noche del viernes, la medida al arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega y la oficina de prensa del prelado se encargó de divulgarla a los medios.

Entre las primeras reacciones de la disidencia de la isla al conocerse la noticia fue la de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) que criticó que el Gobierno "dosifique" y "alargue" las medidas sobre los presos. El portavoz del grupo, Elizardo Sánchez, exigió la liberación incondicional de todos los presos políticos que hay en Cuba, unos 200 según esta comisión.

Por su parte, las Damas de Blanco expresaron su alegría por el anuncio de nuevas medidas en favor de presos políticos y volvieron a agradecer a la Iglesia católica su papel de mediación ante el Gobierno.

Se da la circunstancia que que algunos de los presos que fueron "acercados" ayer figuraban algunos esposos de este grupo de mujeres, como es el caso de su líder Laura Pollán: su marido Héctor Maceda fue trasladado de la prisión de Matanzas donde se encuentra a otro penal en La Habana. En su nuevo destino Maceda podrá al menos ver a su familia e incluso conocer a uno de sus nietos, según relató Laura Pollán.

Un paso "esperanzador"

El Ministerio de Asuntos Exteriores celebró la decisión del Gobierno cubano, y señaló que "se ha abierto un proceso positivo y esperanzador". Los nuevos movimientos de presos políticos se producen a pocos días de la reunión de la UE mañana para revisar la "posición común" hacia la isla, vigente desde 1996 y que condiciona las relaciones de Europa con Cuba a su apertura democrática.