Ante la falta de acuerdo entre el Gobierno de Israel y la milicia palestina Hamás, Naciones Unidas ejercerá finalmente de mediador para organizar el traslado a la Franja de Gaza de la ayuda humanitaria enviada a través de la denominada 'Flotilla de la Libertad', asaltada por el Ejército israelí el pasado 31 de mayo en un abordaje en el que murieron nueve activistas turcos.

El representante del secretario general de la ONU ante las instituciones palestinas, Robert H. Serry, informó este martes de este acuerdo al Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), el teniente general Eitan Dangot, según señaló el Ejército a través de un comunicado.

Naciones Unidas se ha comprometido a que los bienes de la flotilla "ilegal" sean tratados conforme a los estándares de la ayuda humanitaria y bajo supervisión de las agencias de la ONU, explicó la nota. No obstante, el COGAT y Naciones Unidas aún deben cerrar los procedimientos de envío de la medicina, comida y ropa.

El Ejército israelí achaca el retraso en el envío de la ayuda a una decisión de "la organización terrorista Hamás", que desde un primer momento se ha negado a que sea Tel Aviv quien coordine la llegada de la mercancía. El comunicado recalca que los bienes se encuentran retenidos en el paso fronterizo de Kerem Shalom por decisión del Gobierno 'de facto' de la Franja.

"El Ejército continuará gestionando la transferencia de mercancías, otros bienes y equipos médicos a la Franja de Gaza de cara a ayudar en el mantenimiento de las infraestructuras y mantener intacta la calidad de vida de la población civil", añade la nota, que recuerda la amenaza que supone para Israel el "contrabando de armas" realizado por Hamás.