El presidente de la Asociación Nacional de Magistrados de Italia, Luca Palamara, afirmó que en 2009 fueron intervenidos en Italia 119.553 teléfonos, en respuesta al primer ministro de este país, Silvio Berlusconi, quien aseguró ayer que 7,5 millones de italianos fueron "espiados".

"En este país no hay una verdadera democracia. Estamos todos espiados", declaró Berlusconi, que consideró que "si hay 15 millones de teléfonos móviles en Italia, se puede decir que siete millones y medio están interceptados".

La declaración del jefe de Gobierno pretendía defender la polémica ley que limita la autorización de las escuchas en las investigaciones y castiga con penas de cárcel y multas a quienes las publiquen o divulguen.

Palamara aseguró que según los datos de la magistratura el año pasado se "pincharon" 119.553 teléfonos y "que es evidente que a cada investigado corresponden varios números".

Sobre la ley, actualmente en discusión en las comisiones de la Cámara de los diputados, Palamara reiteró las críticas de los magistrados a una norma que "pone de rodillas el trabajo de los fiscales, no tiene nada que ver con la tutela de la privacidad, y limita la libertad de prensa y concede una ventaja a la criminalidad".

El proyecto ha estado estado once meses en la Cámara de los diputados, doce y medio en el Senado. Ahora tiene que volver a la Cámara para ser ratificada y "no es de recibo", se lamenta Il Cavaliere, que el presidente del parlamento, Gianfranco Fini, número dos del gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), la posponga a septiembre. De esta manera, el primer ministro vuelve a expresar abiertamente sus diferencias con Fini que, en su calidad de presidente de la Cámara ya dijo que la norma, también conocida como Ley Mordaza, se votará en pleno "cuando corresponda" y no acelerará el proceso.