El apoyo a la canciller alemana Ángela Merkel ha caído a sus niveles más bajos desde su llegada al poder, en noviembre de 2005, e incluso uno de cada cinco alemanes piden su dimisión tras las tensiones desatadas en el seno de su coalición y el fuerte paquete de ajuste aprobado recientemente.

Una encuesta de Infratest revela que solo el 40% de los alemanes está satisfecho con su gestión mientras que la aprobación de su coalición con los liberales del FDP se hunde al 12%. Merkel era hasta hace poco la canciller más popular desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, las luchas internas en la coalición con los liberates y los socialcristianos bávaros (CSU), con cruce de insultos incluido, la dimisión del presidente Horst Köhler y sus planes de austeridad han dinamitado su imagen.

El 47% de los alemanes quiere nuevas elecciones y el 24% prefiere que vuelva a la "gran coalición" con los socialdemócratas del SPD, según Infratest.

La encuesta semanal de Forsa para el semanario Stern y la emisora RTL revela que el tripartito de Merkel sólo sumaría ahora un 37% de votos, 11 puntos menos que en los comicios celebrados hace nueve meses.

Desplome de los liberales

El mismo resultado ofreció el sondeo Deutschlandtrend para la televisión pública alemana ARD, que coincide en atribuir al FDP del vicecanciller y titular de Exteriores, Guido Westerwelle, una intención de voto que roza con su expulsión del Bundestag: entre el 5 y el 6%.

Los partidos democristianos (CDU/CSU) sumarían un 31% de votos, un punto menos que hace una semana, según Forsa y un 32% según Infratest.

Mientras tanto, la oposición socialdemócrata (SPD) se mantiene estable con una intención de voto de entre el 26% (Infratest) y el 29% (Forsa), mientras los Verdes sumarían entre un 17 y un 18% y la formación de La Izquierda un 11% en ambos casos.