Artificieros de la policía británica desactivaron ayer una furgoneta bomba cargada con 150 kilos de explosivos y estacionada frente a una comisaria de la localidad norirlandesa de Aughnacloy (sur de la provincia). El superintendente de la Policía autónoma (PSNI), Brian Kee, indicó que, "de haber explotado, este artefacto hubiese causado una total devastación y, ciertamente, la pérdida de vidas".

"La intención de los que colocaron esta bomba en el centro del pueblo es asesinar a policías, ignorando a la gente de esta comunidad", dijo Kee, tras confirmar que el artefacto fue desactivado mediante una explosión controlada.

Dersalojo de 350 personas

Hasta 350 personas se vieron obligadas a pernoctar en una iglesia cercana a la comisaria de Dungannon Road en Aughnacloy, en el condado fronterizo de Tyrone, por una acción atribuida a grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

La mayoría de los accesos por carretera a Aughnacloy también fueron cortados por la PSNI, después de que una llamada telefónica efectuada la pasada noche a las 22.10 (hora local) a un periódico de Belfast alertase sobre la existencia de la furgoneta, según informó el concejal del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) en la zona, Sammy Brush.