Corea del Norte declaró ayer una zona de exclusión para la navegación en su costa oeste, en el Mar Amarillo, hasta mañana, por lo que el ejército surcoreano está en alerta ante la posibilidad de que pruebe un nuevo misil.

La prohibición de navegar fue impuesta en aguas cercanas al puerto de Nampo, al oeste de Pyongyang, en una zona relativamente alejada de la frontera marítima entre las dos Coreas.

Las fuentes del ministerio de Defensa surcoreano creen que Corea del Norte ha tomado esa medida para realizar ejercicios de artillería, pero está vigilante ante la posibilidad de que efectúe lanzamientos de misiles de corto alcance.

El conocimiento de la imposición de esta zona de exclusión se produce en un momento de especial tensión entre las dos Coreas a raíz del hundimiento el 26 de marzo pasado de la corbeta surcoreana Cheonan en aguas del Mar Amarillo (Mar Occidental) cercanas a la frontera marítima con Corea del Norte. Seúl acusó tras una investigación multinacional al régimen norcoreano de atacar con un torpedo lanzado desde un submarino su corbeta, incidente en el que fallecieron 46 marineros surcoreanos.

El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, pidió ayer al régimen comunista de Pyongyang que se disculpe por el hundimiento del Cheonan, cese las provocaciones militares y se encamine hacia la paz, en un discurso durante la conmemoración del 60 aniversario del estallido de la Guerra de Corea (1950-53). El conflicto dejó más de 3 millones de muertos y desaparecidos entre militares y civiles de ambos bandos.